El hombre que denunci¨® a la mafia estatal
La carrera pol¨ªtica de Abdelhamid Brahimi ha sido de las m¨¢s agitadas y controvertidas que se han conocido entre los dirigentes de la Argelia independiente. Este hombre que hoy acusa a la c¨²pula militar de responsable de las matanzas que han ensangrentado el pa¨ªs comenz¨® su itinerario como profesor de Econom¨ªa. De formaci¨®n acad¨¦mica, Abdelhamid Brahimi entr¨® en el Gobierno ya en la ¨¦poca de Huari Bumedi¨¢n, como ministro del Plan. Era el modelo de tecn¨®crata de un pa¨ªs del Tercer Mundo.
El coronel Chadli Benyedid, que sucedi¨® a Bumedi¨¢n a la muerte de ¨¦ste, le nombr¨® primer ministro. Abandon¨® el poder voluntariamente en 1988, tras la sangrienta represi¨®n militar de la revuelta popular de oto?o, que dej¨® un saldo de 500 muertos. Su paso por la jefatura del Ejecutivo ser¨¢ inolvidable para los argelinos. Dos a?os despu¨¦s, a principios de 1990, lanz¨® la acusaci¨®n que le valdr¨ªa el exilio: "Las comisiones cobradas por los intermediarios sobre los contratos en el extranjero han desviado 26.000 millones de d¨®lares [casi cuatro billones de pesetas desde la independencia, en 1962] que se encuentran en cuentas numeradas de bancos suizos".
Brahimi acus¨® a la "mafia pol¨ªtico-financiera" de prevaricaci¨®n de fondos p¨²blicos. Poco despu¨¦s abandon¨® Argel y se instal¨® en Londres como refugiado pol¨ªtico. Brahimi se convierte en la bestia negra para la c¨²pula militar. Durante los seis a?os de guerra, el ex primer ministro no ha cesado de acusar a la nomenclatura pol¨ªtica y militar de ser responsable del ba?o de sangre que vive el pa¨ªs. Sus declaraciones le han valido hace unas semanas ser el primer pol¨ªtico al que el Ej¨¦rcito como instituci¨®n quiere llevar a los tribunales. Para el antiguo militante del Frente de Liberaci¨®n Nacional (FLN), la ¨²nica soluci¨®n viable para salvar Argelia consiste en "abrir el di¨¢logo entre el Gobierno y el conjunto de partidos pol¨ªticos representativos, incluido el FIS".
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