El renacer de Sol
Termina la reforma integral de la antigua Casa de Correos, que ha costado 2.642 millones del pesetas
Limpia, fijada y llena de esplendor, recobrado gracias a 2.642 millones de pesetas. La sede de la presidencia regional, en la Puerta del Sol, cuya rehabilitaci¨®n inaugurar¨¢n los Reyes el pr¨®ximo d¨ªa 19, cambia de nombre para afrontar su nueva etapa. Recupera, algo modificado, el primero que tuvo, en el siglo XVIII: Real Casa de Correos. No ser¨¢ la ¨²nica novedad de un caser¨®n ahora inteligente. Los presidentes auton¨®micos tendr¨¢n aqu¨ª un despacho disponible, sobre los antiguos calabozos. El edificio, testigo de notables hechos hist¨®ricos, ha ganado una moderna cubierta de acero y cristal en sus patios.Dos a?os de obras tras decenios de incuria. Una torre del reloj que se inclinaba un mil¨ªmetro por mes hacia la calle de Carretas, forjados podridos, grietas y multiplicaci¨®n de tabiques sin orden ni concierto. En 1995, el edificio de la Puerta del Sol malamente pod¨ªa soportar la huella que le hab¨ªa dejado su ajetreada historia: sede postal, Ministerio de la Gobernaci¨®n, Direcci¨®n General de Seguridad (despachos y calabozos de la temida Brigada Pol¨ªtico-social) y presidencia de la comunidad aut¨®noma. Por ello, una de las ¨²ltimas cosas que hizo entonces su inquilino desalojado, Joaqu¨ªn Leguina, fue aconsejar a su sucesor al frente del Gobierno regional, Alberto RuizGallard¨®n, que acometiera la reforma del caser¨®n.
El consejo no cay¨® en saco roto. La rehabilitaci¨®n, emprendida en enero de 1996, ha tra¨ªdo, de entrada, un cambio de denominaci¨®n. "Al presidente Ruiz-Gallard¨®n le parec¨ªa bonito recuperar el primer nombre que tuvo el edificio, aunque habr¨¢ que tener cuidado para no confundirse con el Correos de Cibeles", explica el consejero de Obras P¨²blicas, Luis Eduardo Cort¨¦s.
-?Un cambio de nombre para borrar la historia negra del caser¨®n?
-No, aunque tampoco es malo que se d¨¦ una imagen m¨¢s agradable de un edificio que est¨¢ en el coraz¨®n de Madrid o de Espa?a. Si se recupera un inmueble hist¨®rico, es l¨®gico que se recupere el nombre, responde Cort¨¦s.
Am¨¦n del apelativo, hay otros muchos cambios en este edificio de 14.735 metros cuadrados: tras ser durante d¨¦cadas el s¨ªmbolo de la represi¨®n antifranquista, se ha vuelto inteligente. "Est¨¢ cableado con fibra ¨®ptica. Un ordenador centraliza la climatizaci¨®n, los dispositivos antincendios, la electricidad y los dispositivos de seguridad", explica el t¨¦cnico responsable de la rehabilitaci¨®n, Juan Blasco, arquitecto jefe del servicio regional de Edificaci¨®n. Unas 40 c¨¢maras de televisi¨®n se reparten la vigilancia tanto del interior como de la plaza.
Listo, seguro y a la ¨²ltima. El edificio de Sol tambi¨¦n se apunta a la modernidad, en forma de aluminio, acero, y vidrio: los dos patios del inmueble se han cubierto con una techumbre de esos materiales. "Una soluci¨®n muy atrevida", califica Cort¨¦s. "La rehabilitaci¨®n ha sido muy respetuosa, pero no se puede retroceder en el tiempo", tercia Blasco.
Una decena de cerchas de acero soporta los lucernarios de aluminio, que recuerdan la techumbre cl¨¢sica de las naves industriales. El acristalamiento es doble. Los 1.100 metros cuadrados de este patio recobrado (se ha demolido el cuerpo edificado para separar sus dos zonas) ser¨¢n el escenario de las recepciones. Hay un par de modernos ascensores a la vista.
El edificio de Sol ha recobrado el esplendor de los patios y, de paso, ha perdido una planta, la de las buhardillas, donde la polic¨ªa tuvo una galer¨ªa de tiro.
La fachada, tras una limpieza minuciosa, ha quedado recubierta por un pol¨ªmero, una sustancia antipintadas que tapa los poros de la pared. Igualmente se han conjurado los efectos del metro, dos de cuyas l¨ªneas pasan bajo el edificio. El trasiego subterr¨¢neo caus¨® grietas en una b¨®veda.
"Lleno de remiendos"
"El trabajo ha sido apasionante, pero el edificio estaba lleno de remiendos. Se notaba la veterana vocaci¨®n castrense y, sobre todo, su etapa como Direcci¨®n General de Seguridad", se?ala Blasco. Los tabiques se levantaban al albur. En cualquier lado aparec¨ªa una caja fuerte. Un esquinazo pas¨® a convertirse en capilla...En enero del a?o 1996, lo primero fue meter la piqueta en el s¨®tano para derribar los temidos calabozos de la Direcci¨®n General de Seguridad. Estaban situados en la u formada por las calles de San Ricardo, Correo y la entrada principal de la Puerta del Sol.
"Era una planta muy l¨²gubre, con poca luz y ventilaci¨®n. Las condiciones de vida de detenidos y polic¨ªas eran muy malas", explica Juan Blasco. "La mayor¨ªa de los calabozos eran muy peque?os. Poco m¨¢s de un metro de ancho y aproximadamente 2,40 de largo. S¨®lo ten¨ªan un camastro. Hab¨ªa algunos m¨¢s grandes", prosigue.
Los cuartuchos ten¨ªan puertas de madera enrejadas y pintadas de verde oscuro. Los detenidos dispon¨ªan de una zona de duchas alicatada en verde manzana. "Entramos con mucha expectaci¨®n, pero en la planta de los calabozos no hab¨ªa grandes cosas", puntualiza el arquitecto. La piqueta fue implacable.
Donde antes hubo mazmorras y dependencias ahora hay un sal¨®n de actos para 140 personas, un archivo y zonas de servicio. Para ello tambi¨¦n se han excavado los 1.000 metros cuadrados que suman los dos patios, que a este nivel s¨®lo eran tierra acumulada. La consolidaci¨®n de la torre del reloj fue la etapa siguiente. Qued¨® lista la pasada Navidad.
El coste total de la rehabilitaci¨®n se ha acercado bastante al presupuesto inicial. El arreglo de la torre se zanj¨® con 83 millones de pesetas. El derribo de la tabiquer¨ªa de los s¨®tanos cost¨® 170 millones. El resto de la obra se adjudic¨® a la firma FCC por 2.204 millones. Sobre este presupuesto hubo un desv¨ªo. "del 8,3%", explica Blasco. "Es m¨ªnimo en este tipo de obra", a?ade. Esos 184 millones m¨¢s se dedicaron al refuerzo de la seguridad y al cambio de algunas texturas de los materiales.
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