Estevill, un a?o entre rejas
El ex juez presume de sus relaciones privilegiadas con destacados pol¨ªticos de la ¨®rbita de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya
Luis Pascual Estevill, el juez encausado por negociar con la libertad de sus justiciables, ha escrito una especie de memorias en prisi¨®n. Le ha ayudado el ex inspector del Grupo de Atracos Juan Jos¨¦ Serantes, hasta hace poco compa?ero de celda, condenado por agresi¨®n a su familia y otros delitos (juego, drogas, falseamiento de pruebas...). No son precisamente unas memorias literarias como las de Josep Maria Sala en Can Brians, sino unos apuntes para no perder la referencia de las numerosas informaciones interesantes que pasaron por sus manos cuando era juez.Tras los muros, en un m¨®dulo especial en el que reside tambi¨¦n el empresario textil, Josep Puigner¨®, condenado por delito ecol¨®gico, Pascual Estevill ve pasar el tiempo. Goza o ha gozado, al decir de fuentes penitenciarias, de una situaci¨®n especial que f¨¢cilmente se puede calificar de privilegiada. Los puros habanos que hicieron famoso al ex juez motivaron un peque?o incidente cuando la direcci¨®n del centro se enter¨® de que algunos funcionarios se los proporcionaban.
Durante los primeros meses dio muestras de tener nervios de acero. No contestaba al juez en los interrogatorios, mostr¨¢ndose siempre altivo y distante. Pero en las ¨²ltimas semanas, coincidiendo con la decisi¨®n de la justicia suiza en primera instancia de entregar a la espa?ola informaci¨®n sobre sus cuentas en Suiza, Pascual Estevill ha cambiado. Su defensa ha lanzado acusaciones a troche y moche contra el ex decano del Colegio de Abogados Eugeni Gay, el magistrado Antoni Xiol Rius y el abogado penalista Mateo Segu¨ª.
El cambio tambi¨¦n coincide con el momento en que los instructores han requerido a la justicia suiza para que informe de si el ex consejero de Econom¨ªa y Finanzas del Gobierno catal¨¢n Maci¨¤ Alavedra recibi¨® cantidades de Pascual Estevill. Seg¨²n el sumario, Alavedra particip¨® en dos encuentros entre directivos del Banco Central Hispano, con Alfonso Esc¨¢mez y Jos¨¦ Mar¨ªa Amusategui al frente, y el ex juez para arreglar acusaciones y encarcelamientos ordenados por el propio magistrado en los casos Macosa, Vitalicio y La Estrella.
El ex consejero no est¨¢ inculpado, aunque su nombre sufre al verse relacionado con una presunta organizaci¨®n extorsionadora manejada con intenci¨®n de enriquecerse a costa del miedo de losdem¨¢s. Alavedra se, ha limitado a afirmar que "ofende su inteligencia" que alguien le crea tan insensato como para haber participado en los supuestos delitos de Pascual Estevill. Sostiene Alavedra que utilizan su nombre en un juego de malvados.
Quien s¨ª est¨¢ inculpado y en libertad bajo fianza de 20 millones, en cambio, es Juan Piqu¨¦ Vidal, abogado penalista, al que los ejecutivos de Macosa consideran imprescindible colaborador de las extorsiones realizadas presuntamente por Pascual Estevill. Piqu¨¦ ha tenido que depositar otros 102 millones en concepto de responsabilidad civil.
En la espiral de convulsi¨®n que rodea el sumario Estevill han tenido un papel quiz¨¢ demasiado relevante los an¨®nimos. Varios de ellos son los que han salpicado a Alavedra y otros tratan de politizar el caso o de dar pistas sobre supuestos viajes clandestinos a Madrid del recluso Pascual Estevifi burlando al juzgado que lo investiga.
La politizaci¨®n del caso conviene tanto a Pascual Estevill como a Piqu¨¦ Vidal, y no es dif¨ªcil. Miquel Roca, en nombre de Converg¨¦ncia i Uni¨®, intervino en su nombramiento como vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a pesar de estar ya denunciado en los juzgados y de provenir del cuarto turno, es decir, de no ser magistrado de carrera. Pujol defendi¨® su nombramiento y eludi¨® reiteradamente su responsabilidad en ¨¦l.
Pascual Estevill ha llegado a manifestar sus frustradas aspiraciones a ser ministro de Justicia en los tiempos en que se convirti¨® en el ariete del Partido Popular en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), y rememora ahora sus viejas amistades con los notables de Converg¨¨ncia. Algunos pol¨ªticos afirman que sus sue?os de grandeza ministerial derivan de las relaciones que manten¨ªa con Jordi Pujol, a quien visit¨® en el santuario veraniego del presidente de la Generalitat en Queralbs, un lugar que pocos consejeros del Gobierno catal¨¢n conocen y que ¨¦l frecuent¨® para darle nuevas del CGPJ.
Hasta ahora, los recursos de libertad han fracasado; mientras, los testigos han ido aclarando sus supuestos m¨¦todos de extorsi¨®n de su etapa como juez. Se va acercando la hora de la verdad.
Eran las 21.30 del jueves 13 de febrero de 1997 cuando el que fue todopoderoso juez y vocal del Consejo General del Poder Judicial, Luis Pascual Estevill, era conducido a prisi¨®n acusado de presuntos delitos de extorsi¨®n, prevaricaci¨®n y detenci¨®n ilegal.
Un a?o despu¨¦s, el acusado sigue encerrado y su sumario s¨®lo est¨¢ pendiente de que llegue la informaci¨®n sobre sus cuentas bancarias en Suiza. Evitar esa entrega de datos de la cuenta Thierry Kern, abierta en la banca Darier Heutch et Cie. de Ginebra, ha sido su obsesi¨®n desde la c¨¢rcel. Esta cuenta, en la que se esconde parte de su patrimonio, tiene media docena de ingresos inexplicables, de entre 25 y 51 millones de pesetas cada uno, seg¨²n explican fuentes judiciales suizas.
En todo este tiempo, Estevill ha tenido que hacer frente a costosas minutas de abogados suizos y norteamericanos, por una parte, para tratar de impedir la entrega de informaci¨®n a la justicia espa?ola, y por otra, para defenderse de un pleito civil por da?os como consecuencia de sus actuaciones judiciales contra un particular en Estados Unidos.
La justicia espa?ola acaba de ratificar su prisi¨®n preventiva hasta el l¨ªmite de dos a?os establecido para los delitos con penas de prisi¨®n mayor, ya que su condena podr¨ªa llegar a ser de 18 a?os. En la decisi¨®n ha pesado que es la actitud obstruccionista del propio Pascual Estevill lo que alarga el sumario.
Adem¨¢s, el instructor del caso, Antoni Bruguera, recibi¨® declaraci¨®n del empresario barcelon¨¦s Joaqu¨ªn Mestres, quien asegura que la misma ma?ana de su ingreso en prisi¨®n Pascual Estevill intent¨® convencerle para que le ayudase a destruir pruebas de sus injustificables cobros. "Ten¨ªa una cuartilla con una lista de ingresos y fechas y me pidi¨® que le encubriera un ingreso de 643.332 francos suizos [unos 43 millones de pesetas]".
El juez Bruguera tampoco olvida que el presunto autor de los cohechos le minti¨® "negando terminanternente" que tuviera cuentas en Suiza, cuando ha quedado "perfectamente acreditado", seg¨²n el ¨²ltimo auto del instructor, que considera probado que Pascual Estevill ingres¨® 183 millones de sus presuntas extorsiones.
Al poco de llegar a prisi¨®n, Estevill instruy¨® a su familia para que siguiera como si nada: "Yo lo arreglar¨¦, tranquilos". Su mujer sigue con las partidas de bridge y sus hijos se afanan en comprar a trav¨¦s de sociedades las propiedades inmobiliarias del ex juez para eludir los embargos. La jugada fracas¨® porque fueron descubiertos a ¨²ltima hora. Los embargos ascienden a 752 millones, pero los agentes judiciales s¨®lo hallaron unos miles de pesetas en sus cuentas espa?olas. El multimillonario Pascual Estevill pretend¨ªa declararse insolvente.
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