El jurado declara culpable al acusado del asesinato de la joven gitana de Girona

Despu¨¦s de 13 horas de deliberaci¨®n, el jurado popular declar¨® ayer culpable a Emilio Ortega, El Loco, del asesinato de la joven de etnia gitana Andrea Arenas, Aroa, al tiempo que absolv¨ªa a su compa?era sentimental, Raquel Fern¨¢ndez por falta de pruebas. La culpabilidad de Ortega se decidi¨® por siete votos contra dos, el m¨ªnimo que exige la ley, mientras que todos los miembros del jurado coincidieron en exculpar a Raquel Fern¨¢ndez de la acusaci¨®n de haber participado en el asesinato.

Partiendo de los hechos que el jurado considera probados, el magistrado presidente decidir¨¢ ma?ana la pena a imponer a El Loco, para quien la fiscal¨ªa y la acusaci¨®n particular piden 27 a?os de reclusi¨®n.El cuerpo calcinado de Aroa, de 17 a?os, apareci¨® en un descampado de Avinyonet de Puigvent¨®s, a escasos kil¨®metros del barrio gitano del Bon Pastor de Figueres, donde resid¨ªa, el 15 de abril de 1996.

El jurado considera probado que Emilio Ortega la subi¨® a su veh¨ªculo tres d¨ªas antes, cuando ella se dirig¨ªa andando al ambulatorio de Figueres, la llev¨® al descampado y la golpe¨® a traici¨®n en la cabeza con una llave inglesa. Posteriormente, deposit¨® su cuerpo sobre una gran pira de ramas y le prendi¨® fuego.

El m¨®vil de este horrible crimen radica, seg¨²n el jurado, en los celos que produc¨ªa en Emilio Ortega la ¨ªntima relaci¨®n existente entre su compa?era sentimental, Raquel Fern¨¢ndez, y la v¨ªctima. "El acusado ve¨ªa a Andrea Arenas como una mala compa?era para una mujer casada", escribe el jurado en su dictamen.

El hallazgo del cad¨¢ver llev¨® a El Loco a quemar su veh¨ªculo para borrar las huellas del crimen y a huir del barrio, en el que ya se hab¨ªan levantado sospechas contra ¨¦l. Una patrulla de la Polic¨ªa Municipal encontr¨® en el interior del veh¨ªculo el arma del crimen, que, seg¨²n los peritos forenses, encaja perfectamente con la fractura craneal que presentaba la v¨ªctima. Raquel Fern¨¢ndez, esposa del ahora considerado culpable, no le sigui¨® en su huida y no fue acusada por la polic¨ªa hasta que Emilio la inculp¨® en su primera confesi¨®n, que no ha sido considerada v¨¢lida por el jurado.

Este veredicto pone fin a dos semanas de gran tensi¨®n en la Audiencia Provincial de Girona y en el barrio del Bon Pastor de Figueres, donde resid¨ªan la v¨ªctima y su asesino. Un gran dispositivo policial vel¨® por la seguridad de los miembros del jurado, algunos testigos y los dos acusados. Los agentes que vigilaban permanentemente la sala de vistas tuvieron que sofocar los conatos de agresi¨®n que se produjeron durante algunas sesiones orales entre los dos clanes gitanos enfrentados por el crimen.

Fernando Lacaba, presidente del tribunal, quiso hacer p¨²blica su felicitaci¨®n a los miembros del jurado popular, que han debido hacer frente a una fuerte presi¨®n y juzgar uno de los casos m¨¢s complejos que se han celebrado desde que existe esta instituci¨®n. Lacaba alab¨® "el olfato jur¨ªdico y la rigurosidad" de los miembros del jurado y mostr¨® su convencimiento de que actuaciones como ¨¦sta contribuyen a consolidarla instituci¨®n.