Ucrania purga a los responsables psiqui¨¢tricos de los experimentos con ni?os abandonados

Las autoridades de Ucrania est¨¢n haciendo rodar cabezas por los casos de abusos psiqui¨¢tricos en enfermos y ni?os abandonados que investiga la Uni¨®n Europea. Vitali Lisovenko, director del hospital psiqui¨¢trico Pavlov de Kiev, donde se redactaban diagn¨®sticos falsos de los pacientes para apropiarse de sus bienes, ha sido despedido. Anatoli Chuprikov, psiquiatra jefe del Ministerio de Salud, ha corrido la misma suerte. "Las cosas se est¨¢n moviendo en Ucrania a ra¨ªz de las denuncias cuenta Robert van Voren, secretario general de Iniciativa de Ginebra por la Psiquiatr¨ªa. "Las autoridades han expulsado ya a Chuprikov y a Lisovenko, y est¨¢n investigando los abusos que se cometen".

La organizaci¨®n de Van Voren, una entidad no gubernamental es la que ha hecho llegar hasta la UE las denuncias sobre el uso de ni?os abandonados para la realizaci¨®n de unas operaciones cerebrales que tienen como objetivo "cambiar la personalidad" del paciente, en palabras de los propios doctores que las practican.En el trasfondo de esta investigaci¨®n se encuentra el malestar de la UE con Ucrania, la rep¨²blica ex sovi¨¦tica de mayor inter¨¦s estrat¨¦gico y comercial para Europa despu¨¦s de la propia Rusia. Las relaciones se vieron en peligro por estas denuncias, publicadas por EL PA?S el pasado 12 de octubre. La UE ha concedido 700.000 millones de pesetas de ayuda a Ucrania entre 1991 y 1997.

Al doctor Lisovenko se le atribuye la "apropiaci¨®n indebida de fondos y robo de ayuda humanitaria" recibida en ese hospital, concretamente partidas de leche en polvo de la Orden Maltesa de la Cruz Sagrada que nunca llegaron a sus pacientes. En el hospital que dirige, el Pavlov de Kiev, se han registrado casos de diagn¨®sticos falsos con la intenci¨®n de robar las propiedades a los pacientes. Un doctor convenci¨® a un paciente mentalmente retrasado para que firmara la venta de su piso. Para que la venta pareciera legalmente v¨¢lida le declar¨® "mentalmente sano".

Un enviado comunitario viaj¨® a Kiev para recabar datos sobre estas denuncias y obtuvo un desmentido oficial de todas las acusaciones aparecidas en este peri¨®dico. "De los resultados de las investigaciones realizadas por las comisiones del Ministerio de Salud P¨²blica y Asuntos Internos y por la Academia de Ciencias M¨¦dicas de Ucrania, es evidente que todas las operaciones de neurocirug¨ªa se han hecho de acuerdo con la legislaci¨®n ucrania y con las pr¨¢cticas mundiales", asegur¨® el portavoz de Ucrania ante la UE, a la vez que tachaba de "falso" lo publicado por este peri¨®dico. Desment¨ªa as¨ª la informaci¨®n sobre las pr¨¢cticas de implante de c¨¦lulas de fetos en cerebros de enfermos y ni?os abandonados, basadas en documentaci¨®n ucrania y en las denuncias de diversas autoridades en psiquiatr¨ªa. Pese a los desmentidos oficiales, Lisovenko y Chuprikov han sido expulsados de sus puestos.

Aunque el viaje de Olivier de Laroussilhe a Ucrania despej¨® el camino para que entre en vigor, el pr¨®ximo 1 de marzo, un acuerdo marco entre la UE y Ucrania, las sombras se han vuelto a cerner sobre ¨¦l desde otra v¨ªa. La empresa surcorea?a Daewoo ha alcanzado un acuerdo para invertir en Ucrania 1.500 millones de d¨®lares (225.000 millones, de pesetas), a cambio de una ley aprobada en septiembre por la que queda pr¨¢cticamente prohibida la importaci¨®n de otros coches, incluso de segunda mano. "Es una ley discriminatoria y estamos indignados", aseguran fuentes comunitarias.

"Esta ley viola las normas de naci¨®n m¨¢s favorecida de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC) y el Acuerdo Interino de Comercio entre la UE y Ucrania", se?ala la Comisi¨®n Europea. "Y no s¨®lo viola los acuerdos, sino que va en contra del objetivo general de asistencia de la UE a Ucrania para apoyar su integraci¨®n en el orden econ¨®mico mundial".

A pesar de su vastedad y poblaci¨®n (52 millones de habitantes) Ucrania es de los pa¨ªses que menos inversi¨®n extranjera recibe desde la ca¨ªda del comunismo (1991). Las trabas burocr¨¢ticas, la alta fiscalidad y la alt¨ªsima corrupci¨®n han tejido una mara?a de problemas para los inversores extranjeros, que prefieren plazas m¨¢s f¨¢ciles como Rumania. Frente a la recuperaci¨®n paulatina de otras econom¨ªas de la zona, el Producto Interior Bruto de Ucrania sigue siendo un tercio del registrado en 1990.