Cuando el error es condena
Jerarqu¨ªa y especializaci¨®n. ?stos son los motores que mueven las grandes organizaciones de estafadores bancarios. Grupos formados por una quincena de personas en los que, como recuerda la polic¨ªa, el error se vive como una condena.Cada uno ha de conocer con detalle su cometido, someter las dudas a consideraci¨®n de su jefe directo y atender las ¨®rdenes de la jerarqu¨ªa. Aunque no se la vea. Para evitar que las redadas lleguen a la c¨²spide, estos grupos mantienen una estructura de compartimentos estancos: cada miembro de la banda conoce a algunos de sus iguales y s¨®lo a un jefe inmediatamente superior. He aqu¨ª la divisi¨®n habitual que, seg¨²n la polic¨ªa, muestran estas bandas:
El cerebro. Es el hombre que conoce lo que la polic¨ªa denomina la operativa bancaria y que dirige todos los movimientos de la banda. Generalmente tiene formaci¨®n universitaria o bien ha mantenido trato con la banca. Su capacidad ante el resto de la organizaci¨®n se demuestra en el momento m¨¢s dif¨ªcil del golpe: la llamada telef¨®nica que ha de convencer al empleado bancario para que libre el cheque. Sus subordinados, excepto el falsificador y el director, no le conocen directamente.
El falsificador. En algunas organizaciones coincide con el cerebro. Es un "aut¨¦ntico especialista encargado de falsificar las firmas de los documentos que servir¨¢n de sustento a la estafa", dice el informe. Nunca da la cara ni se dedica a trabajar al descubierto. Su tarea le ocupa un par de d¨ªas, pero no se limita a la r¨²brica. Aporta sus borratintas -los de fabricaci¨®n propia tienen su propia mitolog¨ªa en el hampa-, aplica el raspado con cuchilla y recompone ciertos documentos dif¨ªciles de repetir.
El director. Suele ser el hombre de confianza del cerebro. Capta a los buzoneros y gallos (cobradores) y es su interlocutor con el jefe. Entre sus cometidos figuran vigilar a los gallos cuando entran en los bancos a cobrar y buscar nuevos cuando ¨¦stos son detenidos en plena faena. Conoce los detalles del golpe.
Buzoneros. Este escal¨®n suele estar ocupado por ladrones habilidosos o bien por personas en las que conf¨ªa la organizaci¨®n por anteriores golpes. Su trabajo consiste en sustraer la correspondencia de los buzones tanto de Correos como de los domicilios particulares.
Gallos. La polic¨ªa tambi¨¦n les llama cobradores. Tienen la tarea m¨¢s arriesgada de todas: dar la cara en los bancos. All¨ª acuden con el documento nacional de identidad falso o bien comprado en el mercado negro (en Tirso de Molina, Atocha y Mes¨®n de Paredes cuesta unas 5.000 pesetas). Son los primeros en ser detenidos, hecho que les lleva a convertirse en la figura m¨¢s cambiante de la organizaci¨®n. Una vez arrestados, la banda busca sustitutos, aunque tampoco les desprecia si consiguen la libertad provisional. Habitualmente, arrastran numerosos antecedentes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.