Un juez encarcela a un hombre que incendi¨® el piso donde estaban su mujer y dos hijos
Una muesca m¨¢s en el rosario de agresiones a mujeres. Un hombre de 39 a?os, vecino de M¨®stoles, Francisco I. Z., fue detenido el lunes como supuesto autor del incendio de la vivienda donde estaban su mujer y dos hijos menores de edad. El juez orden¨® ayer su ingreso en prisi¨®n. La del lunes no fue la primera vez que Yolanda, de 30 a?os, sufri¨® los arranques violentos de su marido. Durante los tr¨¢mites de separaci¨®n, el hombre ya hab¨ªa sido detenido en cinco ocasiones tras las denuncias de su esposa por amenazas de muerte y coacciones.
La Polic¨ªa Municipal explic¨® que hab¨ªan intervenido otras veces en la misma vivienda (concedida por el juez a la mujer) y siempre por desavenencias conyugales, una reincidencia que incluso hab¨ªa llevado al juez a tomar medidas provisionales contra ¨¦l, aunque la polic¨ªa no especific¨® cu¨¢les.La reconstrucci¨®n policial establece que Francisco se acerc¨® por el piso de la calle de Baleares a las seis y media de la tarde del lunes pertrechado con una lata de gasolina. Subi¨® hasta la tercera planta y consum¨® la amenaza de muerte que hab¨ªa proferido contra su mujer. Reg¨® el felpudo y la puerta de entrada de la vivienda. Acto seguido, les prendi¨® fuego. Las llamas abrasaron parte de la puerta y provocaron destrozos en la entrada y la cocina.
El fuego no lleg¨® a herir a Yolanda y a sus dos hijos (s¨®lo uno es fruto de la relaci¨®n con el supuesto agresor) porque en el momento del incendio se encontraban en otras dependencias de la casa. Adem¨¢s, la cercan¨ªa del parque de bomberos al lugar del siniestro favoreci¨® la inmediata llegada de un cami¨®n y evit¨® que el fuego se extendiera a las otras tres viviendas que comparten el descansillo del tercer piso.
Francisco sali¨® despavorido, pero a¨²n le dio tiempo de vaciar el recipiente de gasolina en el felpudo de la casa de abajo, que, seg¨²n los vecinos, es propiedad de sus familiares.
Los bomberos se ocuparon del fuego, en tanto que la polic¨ªa trataba de averiguar la causa del siniestro. La v¨ªctima fue tajante: hab¨ªa sido su marido, porque le vio "con la gasolina". El agresor no huy¨® muy lejos. Los agentes que patrullaban la zona lo encontraron, minutos m¨¢s tarde, tendido en la calle y completamente ebrio. Lo trasladaron a la comisar¨ªa, desde donde pas¨® a disposici¨®n del juez de guardia, que ayer orden¨® su ingreso en prisi¨®n. Yolanda no volvi¨® ayer a su casa. Tampoco, seg¨²n ha podido saber este peri¨®dico, ingres¨® en la casa de acogida de M¨®stoles. Quienes la conocen suponen que estar¨¢ con alg¨²n familiar "hasta olvidar lo sucedido". En el portal del siniestro reinaba ayer una calma tensa. La puerta de la casa de la pareja, ennegrecida y cuarteada por las llamas, delataba lo ocurrido. "Si el incendio hubiera sido por la noche, pocos podr¨ªamos haberlo contado", sentenci¨® una vecina. Otros residentes confesaron que se esperaban un final como el vivido. "Incluso una vez se present¨® aqu¨ª con una pistola", relat¨® uno.
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