Una nueva falsa alarma sobre la salud de Yeltsin altera la Bolsa de Mosc¨²

Ya nada deber¨ªa asombrar en lo que concierne al presidente ruso, Bor¨ªs Yeltsin. Pero asombra. As¨ª, Yeltsin se fue ayer de forma intempestiva de la reuni¨®n convocada especialmente para que el Gobierno le rindiera cuentas. El l¨ªder ruso escuch¨® el informe del primer ministro, V¨ªktor Chernomirdin, pero no se qued¨® a la discusi¨®n en la que te¨®ricamente deber¨ªa haber aprobado la gesti¨®n del Gobierno o, en caso contrario, nombrar a los culpables y destituirlos. La escapada de Yeltsin hizo correr los m¨¢s diversos rumores y como el presidente hab¨ªa tosido un poco durante el acto, algunos observadores pensaron que se sent¨ªa mal, lo que a su vez provoc¨® una ca¨ªda en la Bolsa rusa de los bonos del Estado y de las acciones.

Yeltsin, sin embargo, reapareci¨® m¨¢s tarde y en aparente buena forma en el Kremlin, donde se reuni¨® con el presidente de Ucrania, Leonid Kuchma, que inici¨® ayer su primera visita de Estado a Rusia. Fuentes cercanas al l¨ªder ruso reconocieron que el abandono fue inesperado, pero opinaron que se debi¨® a su descontento por la forma en que transcurr¨ªa la reuni¨®n y no porque se sintiera mal.

Chernomirdin, en su informe, defendi¨® al Gobierno de las cr¨ªticas de Yeltsin, mientras que Mintimer Shaim¨ªyev, el presidente de Tatarst¨¢n, una de las rep¨²blicas que forman la Federaci¨®n Rusa, arremeti¨® contra el centro, es decir, contra Mosc¨². Ambos discursos no fueron del agrado de Yeltsin, y esto pudo haberle impulsado a irse.

La conducta del presidente ruso a menudo es impredecible y muy alejada de las normas protocolarias; por lo dem¨¢s, ayer ten¨ªa al menos dos disculpas: deb¨ªa grabar su tradicional alocuci¨®n radial que se transmite los viernes y entrevistarse con Kuchma.