Destinos cruzados
LA CASUALIDAD ha querido que los destinos de Mario Conde y Luis Rold¨¢n se cruzaran ayer. El mismo d¨ªa en que el Tribunal Supremo confirmaba sustancialmente la condena contra el ex banquero por apropiaci¨®n indebida de 600 millones de pesetas, la Audiencia Provincial de Madrid condenaba al ex director general de la Guardia Civil a 28 a?os de prisi¨®n por estafa, malversaci¨®n, cohecho y fraude fiscal. ?Se le ocurrir¨¢ a alguien colocarlos en la misma c¨¢rcel, como ya hicieron con Mario Conde y Juli¨¢n Sancrist¨®bal, entonces principal inculpado del caso GAL, provocando otro cruce de destinos del que se derivaron importantes efectos pol¨ªticos?Hay un cierto paralelismo en las reacciones de estos dos hombres ante su desgracia. La primera reacci¨®n fue de incredulidad: esto no puede estar pas¨¢ndome. La segunda, de negaci¨®n de la evidencia. Recu¨¦rdese a aquel todav¨ªa poderoso Luis Rold¨¢n, con su abrigo de piel de camello, diciendo que todo lo que se hab¨ªa publicado -que era todav¨ªa mucho menos de la mitad de la mitad- era un completo invento y que ten¨ªa papeles que lo demostraban. O a Mario Conde rodeado de ac¨®litos, desafiando al mundo entero desde lo que cre¨ªa blindaje medi¨¢tico. A la arrogancia sigui¨® el derrumbe en el caso de Rold¨¢n: la huida, el patetisrno de sus declaraciones a El Mundo -?c¨®mo no!-, el intento de traspasar la responsabilidad a otros. En el de Conde, la arrogancia se ha doblado de sarcasmo, y todav¨ªa hace unos d¨ªas utilizaba un tono amenazador, como de chantajista, en sus declaraciones por la radio.
Los profetas del desastre dijeron primero que Rold¨¢n estaba en el fondo del mar; luego, que no lo detendr¨ªan; m¨¢s tarde, que no le juzgar¨ªan o que s¨®lo responder¨ªa de delitos menores, y finalmente, que ser¨ªa absuelto. Pero fue perseguido, detenido y juzgado, y ha sido condenado a 28 a?os de c¨¢rcel. La petici¨®n fiscal era de 32. ?Tienen algo que decir los augures que ensartaron todos esos pron¨®sticos, incluidos los que se presentaron como expertos dispuestos a avalar a cualquier precio la versi¨®n adelantada por alg¨²n medio de comunicaci¨®n?
La sentencia considera probado que Rold¨¢n "aprovech¨® su cargo para enriquecerse de manera totalmente il¨ªcita y delictiva". Concretamente, mediante la apropiaci¨®n de fondos reservados, la percepci¨®n de comisiones por adjudicaciones de obras y el cobro de supuestos servicios de seguridad a empresas amenazadas o susceptibles de ser amenazadas por ETA. Ese incre¨ªble episodio, consistente en cobrar por un servicio especial de contravigilancia invisible -y tanto- a constructoras que participaban en las obras de la autov¨ªa de Leizar¨¢n, ilumina retrospectivamente el conjunto de la trayectoria de Rold¨¢n como la de un delincuente profesional, un estafador nato.
Pero que alguien as¨ª, que hab¨ªa comenzado su carrera falsificando t¨ªtulos acad¨¦micos, llegase a comandar un cuerpo de cerca de 70.000 agentes armados y estuviera incluso, a punto de ser ministro demuestra fallos grav¨ªsimos, administrativos y pol¨ªticos. El PSOE ha pagado un alto precio por ello. Merecidamente. Porque no es s¨®lo que fallaran todos los mecanismos de control, en el partido y la Administraci¨®n por ellos gestionada: si Rold¨¢n pudo sembrar la confusi¨®n durante un tiempo alegando que el dinero estaba destinado a la financiaci¨®n del PSOE fue porque antes existi¨® Filesa.
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