El baile de la historia

GARBANCERO fue llamado injustamente don Benito P¨¦rez Gald¨®s por su llaneza, por explorar lo cotidiano. Podr¨ªa deducirse de esto que el garbanzo acerca a la realidad, pero el domingo pasado Cascos renunci¨® a hablar de lo que pasaba -tramas, intrigas o compl¨®s- porque hablar del cocido de Lal¨ªn no era compatible con darse por aludido. En su elogio al garbanzo y al tocino, tratados con devoci¨®n por el panegirista, no hab¨ªa espacio para otra vulgaridad. Y se entiende: ahora aumenta el precio del grano porque ha crecido la afici¨®n a la olla. Entre las propiedades del garbanzo debe encontrarse el ensimismamiento, dar continencia al incontenido.TIEMPO DE CARNAVAL. Para Larra duraba todo el a?o. En estos d¨ªas los lobos -banqueros, periodistas, se?ores diputados y prelados c¨®mplices- se disfrazan de inocentes caperucitas. Cuando se descubre que han tratado de comerse a la abuelita se despedazan entre ellos para negarlo y en las comisuras de sus labios se detectan restos de la vieja, puros detritos. Este espect¨¢culo quiz¨¢ fuera descrito sin quererlo por Caballero Bonald en su Diario de Arg¨®nida (Tusquets). "Corren tiempos de atroces / inventarios, de expolios / tenebrosos, de mugres / deportivas / y de predicadores". La poes¨ªa se adelanta siempre al noticiario y por eso Anson la memoriza. Para darle la raz¨®n, asoma Julio Anguita, did¨¢ctico. Si le hablas de conspiraci¨®n coincide con Aznar en que no es eso lo importante y teme por el pueblo. Al pobre pueblo -asegura- lo entontecen con cuentos. Y mira para atr¨¢s, como siempre, porque ¨¦l prefiere los cuentos de Calleja. Saturnino Calleja era t¨ªo y tutor de Guti¨¦rrez Mellado y ¨¦ste, tan poco cuentista como fue, vivi¨® de los cuentos de Calleja hasta que se hizo con una paga en la milicia. Lo que son las cosas: Anguita debi¨® acordarse de Calleja en estos d¨ªas -23-F, lunes- por el parentesco del editor con aquel militar sin caretas que dio la cara cuando ¨¦l a¨²n no hab¨ªa llegado. Y sigue el carnaval.

TOCAN A LA PUERTA. El mensajero trae un libro de Saul Bellow: La verdadera (Alfaguara). Abro y leo: "Si no vas al ritmo de la historia, nunca llegas a existir". ?La lectura de Bellow ser¨¢ propicia al ¨¢nimo de Anguita, le ser¨¢ provechosa en este baile?

COMPLETAMENTE VIERNES. As¨ª se titula el nuevo libro -espl¨¦ndido- de Luis Garc¨ªa Montero. Como no frecuento el Congreso de los Diputados ignoro si sus altas se?or¨ªas siguen aliviando el tedio del esca?o con la l¨ªrica. Si as¨ª fuera, cabr¨ªa recomendarles el poema que dedica a la pol¨ªtica: "Ninguno de los dos nos empe?amos / en llevar la contraria, / pero el realismo de los so?adores / nos conden¨® a dudar / de la gente de orden, / del coraz¨®n hambriento de los sentimentales, / de los explotadores en color / y de la inteligencia de los c¨ªnicos". La poes¨ªa nos explica mejor que los peri¨®dicos.

El CLUB DE LOS HUMILDES (pocos socios tendr¨¢, pero Anguita podr¨ªa pedir su ingreso) es el t¨ªtulo del nuevo disco de Mecano. Reencuentro, perdones, ausencias no queridas, arrepentimientos. Ana, Jos¨¦. Mar¨ªa, Nacho, escapados como almas que lleva el diablo y encontrados de nuevo porque "la llama de la libertad/ se ha convertido en soledad". Se fueron muertos de ¨¦xito y no es que hayan regresado para esto, ni para contarnos sus experiencias m¨ªsticas. Regresan por la pasi¨®n nada reprochable que el dinero suscita y "para que vuelvas a endulzar/ mi mala leche con tu paz". La dulce leche empalaga.

ABUNDAN LOS POBRES, espabilados por la vida, en la ¨²ltima nochevieja de este siglo llevada al cine. Mientras unos retornan a Calleja, otros hacen previsiones de futuro y se instalan en la hora cero del XXI. Elvira Lindo le ha puesto realidad a la noche futura con formidables di¨¢logos. Emilio Guti¨¦rrez Caba, Adriana Ozores, el joven Carlos Fuentes, la propia Lindo y, entre otros, un intelectual esc¨¦ptico que se representa a s¨ª mismo, Mu?oz Molina, constituyen el reparto de la pel¨ªcula. Ayer, con el filme en la bolsa, se fueron de excursi¨®n a Pilar de la Horadada, en Alicante. Los due?os del cine del pueblo reconocieron en el carro de los c¨®micos a su propio hijo, Miguel Albaladejo, principal responsable de La primera noche de mi vida, estrenada ahora en el cine de su infancia. Jubiloso regreso a la casa del padre.

P.D. No ser¨¢ el futuro la panacea, pero el presente est¨¢ de los nervios.