La televisi¨®n sigue siendo nutritiva

Coincidiendo con el decimoquinto cumplea?os de sello discogr¨¢fico Lollipop, que atesora alguno de los mejores momentos musicales del reciente pop espa?ol, una formaci¨®n hist¨®rica del tecno nacional, revivi¨® y ofreci¨® un buen recordatorio en directo de qui¨¦nes fueron en este pa¨ªs los primeros en ensalzar la colaboraci¨®n entre m¨²sico y m¨¢quina. El Aviadro Dro naci¨® hace 19 a?os de la curiosidad futurista de Servando Carballar y un pu?ado de colegas, convertidos a la fe de una est¨¦tica industrial y agresiva y manejando conceptos tan cr¨ªticos en el fondo, como c¨ªnicos en su forma de expresi¨®n. El tema Nucler, si, por supuesto, levant¨® ampollas entre los progres de la ¨¦poca.Ahora, cuatro a?os depu¨¦s de su ¨²ltima actuaci¨®n, Servando Carballar y sus tres asociados obreros especializados refrescaron la memoria a un nutrido grupo de espectadores, que mostraban a las claras el haber sido en alguna fase de su vida, fans del grupo. Aunque, eso s¨ª, ahora muy tecnos, muy tecnos, no suelen ir vestidos. De hecho, tambi¨¦n se encontraban entre los asistentes varios miembros de la formaci¨®n original del grupo, como para dar a la velada un componente decididamente nost¨¢lgico.

El grupo realiz¨® en hora y media un vuelo rasante por su extenso repertorio, lleno de canciones en las que las melod¨ªas suenan hoy -a la vista de aquello en lo que ha devenido la m¨²sica maquinal- casi candorosa. Las historias que relatan Programa en espiral, N¨¦stor el Cyborg, Amor industrial o la siempre bella Selector de frecuencias poseen el regusto a los relatos de H.G. Wells, que no han terminado cumpli¨¦ndose al pie de la letra, pero a las que nadie ni nada puede arrebatar su fascinante romanticismo. Empero, eso s¨ª, algo algo que previno el glorioso Aviador Dro y que a¨²n sigue plenamente vigente: la televisi¨®n, hoy m¨¢s que nunca, sigue siendo nutritiva.