Los nacionalistas hind¨²es se convierten en la primera fuerza de la India, al borde de la mayor¨ªa

Los nacionalistas hind¨²es del Bharatiya Janata Party (BJP, Partido del Pueblo de la India), con algunos aliados en diversas partes del pa¨ªs, confirmaron ayer la progresi¨®n de los ¨²ltimos a?os y se consolidaron como la primera fuerza pol¨ªtica india, a una veintena de esca?os de la mayor¨ªa de los 272 necesarios para poder gobernar. El resultado fue tambi¨¦n bals¨¢mico para el Partido del Congreso, de Sonia Gandhi, que, de un estado terminal, ha pasado a convertirse en una fuerza de unos 160 parlamentarios que tambi¨¦n aspira a formar Gobierno.

ENVIADO ESPECIAL

El Congreso podr¨ªa gobernar de no haber sido por el desastroso veredicto que han dictado las urnas a la coalici¨®n saliente del Frente Unido, reducida a un centenar de diputados, la mitad de los que ten¨ªa. Todo depende ahora de las intensas negociaciones del BJP y del Congreso con otros peque?os partidos. Dada la tradici¨®n pol¨ªtica india, los resultados permiten aventurar un futuro Gobierno muy vol¨¢til. Alg¨²n analista incluso predijo que habr¨¢ nuevas elecciones de aqu¨ª a un par de a?os.India se preguntaba anoche para qu¨¦ hab¨ªan servido estas elecciones despu¨¦s de unos resultados que pr¨¢cticamente dividen la Lok Sabha (C¨¢mara baja del Parlamento) en dos bloques id¨¦nticos -el del BJP y coligados frente al Congreso y al Frente Unido- en torno al umbral de los 272 esca?os. El indio de la calle lleva varias legislaturas reclamando estabilidad en el Gobierno de Nueva Delhi y una vez m¨¢s se va a quedar sin ella. Tal es el ansia por un Gobierno firme que los dos principales partidos han tentado a los electores con la promesa de que s¨®lo ellos eran capaces de garantizar la estabilidad.

A falta de algunas circunscripciones, anoche se atribu¨ªan al BJP y aliados 250 esca?os, frente a los 166 que se otorgaban al grupo del Congreso y afines y los 95 concedidos al Frente Unido, una coalici¨®n de centro-izquierda, partidos regionales y otros formados en torno a las castas bajas que s¨®lo en una alarde de humor se puede calificar de unida.

Los dos principales grupos clamaban victoria. En la sede del BJP hab¨ªa euforia. "Esta vez no se nos escapa", dijo un portavoz. Nunca hab¨ªan estado tan cerca del poder. Hace dos a?os, con s¨®lo 195 diputados, su candidato a primer ministro, Atal Behari Vajpayee, encabez¨® un Gobierno durante 13 d¨ªas, hasta que fracas¨® en la moci¨®n de confianza. Ayer, Vajpayee, un hombre moderado en un partido que tiene intensas corrientes de extremismo, sonri¨® sin decir nada cuando se le pregunt¨® si iba a ser el nuevo primer ministro. El presidente del BJP, Lal K. Adanavi, en la l¨ªnea m¨¢s dura, se?al¨® que "la situaci¨®n es diferente a la de l996".

El BJP reclama su derecho a que el presidente le encargue la formaci¨®n del Gobierno porque es la primera fuerza pol¨ªtica india, con presencia ahora en casi todo el pa¨ªs, una vez establecidos v¨ªnculos con partidos del Sur, donde su programa de exaltaci¨®n de la cultura hinduista propia del Norte (que el hindi sea lengua nacional en un pa¨ªs con otra docena de lenguas regionales, que se cumplan a rajatabla los principios religiosos de los Vedas) no es compartida por el Sur, menos purista.

Pero el Congreso tambi¨¦n demanda el encargo de encabezar el Ejecutivo. "Est¨¢ claro que el BJP no ha obtenido la mayor¨ªa que quer¨ªa, as¨ª que tenemos que ser nosotros quienes intentemos formar Gobierno", dec¨ªa Gulam Nabi Azad, miembro de la C¨¢mara alta y de la Ejecutiva del partido. Una portavoz del partido de Sonia Gandhi coment¨® que su partido estaba en conversaciones con grupos ideol¨®gicamente afines. Los comunistas del apaleado Frente Unido, muy reticentes siempre con respecto al Congreso, hasta el punto de purgar en el reciente pasado a dirigentes que ten¨ªan buenas relaciones con el Congreso, se precipitaron ayer a ofrecerle todo su apoyo para detener al BJP. Es poco probable que las intensas negociaciones de unos con otros produzcan resultado antes de dos d¨ªas.