HERO?NA SIN MONUMENTO

Valentina Grizoduvova se convirt¨ª¨® en la primera Hero¨ªna de la Uni¨®n Sovi¨¦tica despu¨¦s de que, el 24 y 25 de septiembre de 1938 batiese un r¨¦cord al volar en un Antonov 37 la respetable distancia de 5.947 kil¨®metros, sin escalas, entre Mosc¨² y el Extremo Oriente ruso. Ella era la comandante del aparato, cuya tripulaci¨®n se completaba con otras dos mujeres. Invirtieron en su haza?a 26 horas y 29 minutos. Valentina, hija de un dise?ador aeron¨¢utico, obtuvo, adem¨¢s de su medalla, un apartamento de cinco habitaciones -todo un lujo en esa ¨¦poca- que ahora se pretende convertir en museo; particip¨® en numerosos combates en la II Guerra Mundial, e incluso mand¨® un escuadr¨®n de 300 hombres. Todo un car¨¢cter. Por mucho menos te ponen un monumento en la Rusia de hoy, pero Valentina, que hace ya tiempo que muri¨®, lo tiene dif¨ªcil. Pese a que la estatua est¨¢ lista desde hace dos a?os y a que tiene el visto bueno del propio primer ministro, Viktor Chermomirdin, no se acaba de encontrar el lugar adecuado para colocarla. Yuri Luzhkov, el alcaldede Mosc¨², propone la calle Luigi Longo. "Nadie sabe donde est¨¢, excepto que viva all¨ª", argumenta para rechazar la idea el diputado VIad¨ªmir Lisenko, que apuesta por el parque Petrovski o la avenida de Leningrado, donde vivi¨® Valentina. Y no es que la hero¨ªna est¨¦ cargada con ning¨²n estigma sovi¨¦tico que espante a los neodem¨®cratas de la nueva Rusia. Si en algo coincide todo el mundo es en que fue una persona excepcional que utiliz¨® toda su influencia para ayudar a muchos represaliados por Iosif Stalin ¨ªnternados en los campos de concentraci¨®n.-