"La oposici¨®n no funciona en pol¨ªtica econ¨®mica ni en general"

CARMEN PARRA

C¨¢ndido M¨¦ndez est¨¢ gratamente asombrado por la paz que vive UGT en v¨ªsperas de un Congreso y a la que sus dirigentes y militantes est¨¢n poco acostumbrados. "Desde hace 12 a?os no se hab¨ªa tenido una situaci¨®n as¨ª", dice su secretario general recordando que en el Congreso que se inicia este mi¨¦rcoles no habr¨¢ lista alternativa ni enmiendas a la totalidad, salvo una, para que se respete el lenguaje igualitario entre mujeres y hombres. A ello ha contribuido, sin duda, la actitud dialogante de M¨¦ndez, que adem¨¢s de dar la presidencia del 37 Congreso a su rival en el anterior, Manuel Fern¨¢ndez, Lito, va a elevar a dos representantes de los cr¨ªticos a la Ejecutiva.

Es la primera vez que se le oye lanzar duras cr¨ªtica! al PSOE, partido por el que se present¨® a diputado en los primeros tiempos de la democracia. A su juicio, "necesita desligarse del pasado". Critica tambi¨¦n al conjunto de la izquierda y asevera que la oposici¨®n no funciona en pol¨ªtica econ¨®mica". M¨¦ndez cree "con sinceridad descarnada" que "tener de portavoces a ex ministros afecta a la credibilidad del partido socialista". Tambi¨¦n lanza una advertencia al Gobierno ("habr¨¢ movilizaciones para que no saque adelante esa reforma del IRPF") y vaticina dificultades serias en la reforma del olivar, el recorte de medicinas financiadas, el Plan de Empleo o el paro.

Pregunta. Con este Congreso, ?la UGT recobra la normalidad?

Respuesta. La UGT se ha superado de la crisis interna del pasado Congreso que se derivaba de la sustituci¨®n de la anterior ejecutiva; ha b¨ªa una crisis de liderazgo. Tambi¨¦n lo abordamos con la crisis de la cooperativa [PSV] totalmente superada.

P. ?Va a integrar en la nueva Ejecutiva a personas que estuvieron en la oposici¨®n?

R . Hay que reconocer pol¨ªticamente en la composici¨®n de la Ejecutiva que la crisis ha acabado. Estoy trabajando en una propuesta con tres rasgos: que sea eficaz, integradora y abierta.

P. ?Qu¨¦ opina del movimiento de parados que ha surgido en Francia y Alemania y que en Espa?a se empieza a gestar?

R. No debemos mantener rela ciones conflictivas, ser¨ªa un error abrir la discusi¨®n de qui¨¦nes son los representantes de los parados. Por el peso de los sindicatos y porque, seg¨²n el mandato constitucional, somos quienes representamos a los trabajadores.

P. ?Quieren crear una uni¨®n de parados?.

R. Los parados tienen dificultades para encontrar una estructura organizativa a trav¨¦s de las federaciones, por eso queremos abrir la discusi¨®n para formar una uni¨®n e integrar, sobre todo, a los colectivos que pasan directamente de demandantes de primer empleo a parados de larga duraci¨®n. Algo parecido pasa con los aut¨®nomos.

P. ?C¨®mo se va a abordar en el Congreso de UGT el debate de la jornada de 35 horas?

R. El trabajo sindical prioritario es la reducci¨®n de la jornada a 35 horas con el horizonte del a?o 2000 sin merma de salario. Algunos analistas han hecho una retrospectiva hist¨®rica. En Francia ha salido a relucir que es all¨ª, en 1936, el primer pa¨ªs donde se implanta una reducci¨®n de jornada sin recorte salarial, mediante las vacaciones pagadas. Se form¨® una polvareda tremenda y se plante¨® c¨®mo se iba a pagar a los trabajadores. Sesenta y dos a?os despu¨¦s comprobamos que sobre esa reducci¨®n de jornada se ha montado uno de los sectores m¨¢s importantes, como es el turismo de masas.

P. ?Reducci¨®n por ley o negociada?

R. Nosotros no queremos caer en la pol¨¦mica est¨¦ril de cu¨¢l es la v¨ªa m¨¢s adecuada. La modificaci¨®n por ley o la negociaci¨®n deben ser convergentes. Aqu¨ª hay una faceta a la que el Gobierno tiene que dar una respuesta fulminante, que es la eliminaci¨®n de las horas extras. Ah¨ª tenemos un caudal para generar miles de empleos.

P. ?Conf¨ªa en llegar a un acuerdo con CEOE sobre jornada?

R. Lo veo dificil y creo que hay que darle un impulso confederal, pero la patronal sigue teniendo serias resistencias, convencida de que la posici¨®n del Gobierno sirve a sus intereses y a las posiciones m¨¢s retardatarias de los empresarios.

P. El Congreso coincide con un deterioro de las relaciones entre los sindicatos y el Gobier no, ?hasta qu¨¦ punto va a llegar ese enfrentamiento?

R. El Gobierno ha pasado de merodear en algunos elementos sustanciales, como es la pol¨ªtica fiscal, en la que ha tomado medidas regresivas e injustas, a anunciar que va a tomar decisiones cruciales con la reforma del IRPF que va a perjudicar el nivel de ingresos del Estado y, desde luego, a la inmensa mayor¨ªa de la poblaci¨®n, que son los que tienen menor capacidad adquisitiva. El presidente Aznar ha dicho que a efectos fiscales no hay ricos en este pa¨ªs, naturalmente que no existen, porque el Gobierno trata como si fueran pobres a los que son ricos.

P. ?La UGT no quiere que bajen los impuestos?

R. ?sta es una discusi¨®n bastante m¨¢s compleja. Hasta ahora se ha producido un incremento de la injusticia social con las medidas que el Gobierno tom¨® en el primer semestre de 1996. Nosotros sostenemos que s¨ª hay que bajar los impuestos a los asalariados, pero eso no puede suponer en ning¨²n caso una rebaja general de los impuestos. Lo que tiene que haber es una redistribuci¨®n de la carga fiscal, beneficiando a aquellas capas de menor poder adquisitivo e incrementando la aportaci¨®n de las capas m¨¢s altas.

P. ?Cu¨¢les son sus discrepancias?

R. En la propuesta de los expertos, est¨¢ la bajada del marginal m¨¢ximo, rebajar presi¨®n fiscal a las rentas m¨¢s altas y el acorta miento de los tramos, que significa acortar la progresividad. Comparativamente, quien va a pagar m¨¢s es el que menos tiene. Y otro tema es el m¨ªnimo exento vital, que se plantea como un enga?abobos. Adem¨¢s, el m¨ªnimo exento vital es antiredistributivo.

P. O sea que con la reforma del IRPF, puede haber problemas

R. Naturalmente, puede haber problemas rnuy graves, porque de ella se puede derivar un extremo debilitamiento del Estado del bienestar y de la propia capacidad de nuestro pa¨ªs de mejorar sus infraestructuras. De la reforma del IRPF depende el futuro desarrollo de nuestro pa¨ªs y del empleo. Por eso hay que hacer un esfuerzo muy importante de explicaci¨®n y movilizaci¨®n para que el Gobierno no saque adelante esa reforma del IRPF tal y como anuncia.

P. ?Y sobre el Plan de Empleo?

R. En el Plan de Empleo, el Gobierno est¨¢ en una posici¨®n enormemente renuente, y quiere exclusivamente malcumplir los criterios de la Cumbre de Luxemburgo, sin abordar un plan como necesitan m¨¢s de tres millones de parados y como la propia capacidad econ¨®mica del pa¨ªs se puede permitir. Nosotros vamos a ser muy exigentes en ese Plan, en iniciativas directas de empleo, en el cumplimiento de las resoluciones de la UE, en mejora de la protecci¨®n por desempleo y en su incorpora ci¨®n mediante est¨ªmulos econ¨®micos a la reducci¨®n de la jornada laboral.

P. ?Qu¨¦ otros frentes tienen abiertos?

R. En relaci¨®n con el Estado del bienestar, ha habido recortes muy importantes en la financiaci¨®n de la ense?anza p¨²blica y en la sanidad se intenta asestar un recorte contra siete millones de pensionistas a trav¨¦s del medicamentazo.

P. ?Le sorprenden los resultados de la reforma de la ense?anza secundaria publicados?

R. La reforma educativa, a ra¨ªz

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de la LOGSE, que es un buen modelo, funciona bien a pesar de este Gobierno, porque ha habido un recorte muy claro en la financiaci¨®n de la ense?anza. El PP apuesta por el deterioro de la ense?anza p¨²blica en beneficio de la ense?anza privada.

P. Con este panorama, ?se avecina una primavera caliente?

R. Los sindicatos tenemos que intensificar la movilizaci¨®n sin renunciar a la negociaci¨®n si queremos dar una oportunidad al empleo y a los parados. Hay que hacerlo de una manera fr¨ªa, meditada, con una unidad f¨¦rrea de los sindicatos, que la hay, y con el concurso del papel que le corresponde a las fuerzas pol¨ªticas de la izquierda. Francamente, creo que es necesario reforzar la oposici¨®n pol¨ªtica, y lo digo como ciudadano. El flanco que mejor tiene cubierto el Gobierno es precisamente el de la oposici¨®n pol¨ªtica: el partido socialista, porque est¨¢ en una transici¨®n, e IU, porque a¨²n est¨¢ lami¨¦ndose de las heridas de la crisis interna. Sinceramente creo que es el PSOE el que debe ejercer con mayor firmeza la oposici¨®n, y no s¨®lo en el terreno de la defensa de las libertades o en el ¨¢mbito estricto de los debates pol¨ªticos, que son muy importantes, sino tambi¨¦n en los debates socioecon¨®micos. Y creo que el PSOE sigue sin dibujar cu¨¢l es su propuesta social y econ¨®mica para este pa¨ªs en el umbral del siglo XXI.

P. Es decir, que la oposici¨®n no funciona en pol¨ªtica econ¨®mica.

R. Francamente, creo que la oposici¨®n de izquierda no funciona como ten¨ªa que funcionar en pol¨ªtica econ¨®mica y en general.

P. ?Entonces, la confrontaci¨®n con el Gobierno no est¨¢ acercando a la UGT con el PSOE?

R. Tenemos unas relaciones con el PSOE bastante fluidas, pero no va a haber una vuelta a antiguos esquemas.

P. Los problemas de liderazgo de Joaqu¨ªn Almunia, ?no tienen alguna similitud con los que tuvo usted cuando se puso al frente de UGT?

R. [Fuertes risas]. Yo creo que ¨¦se es un problema que tiene que afrontar un dirigente sindical o un dirigente pol¨ªtico cuando tiene que sustituir a una personalidad de la talla de Nicol¨¢s Redondo o de Felipe Gonz¨¢lez. Es que 13 a?os de gobierno o 20 a?os de liderazgo no pasan en balde. Yo soy de los que opina que, frente a una etapa de liderazgo personal, hay que buscar otro modelo de liderazgo colectivo.

P. ?Almunia va en esa direcci¨®n habi¨¦ndose rodeado de ex ministros?

R. Hablando con franqueza descarnada, creo que tener de portavoces a ex ministros afecta a la credibilidad del PSOE en su labor de oposici¨®n. En todos los debates se ve que de manera recurrente la respuesta es: usted hizo esto y lo hizo peor que yo. La base dial¨¦ctica del PP no es la defensa de las virtudes de sus medidas, como el medicamentazo, sino resaltar los errores del medicamentazo anterior. El que no lo vea es que est¨¢ ciego, y dentro del PSOE lo ten¨ªan que ver, porque necesitan desligarse del pasado.

P. ?Y qu¨¦ opina del patinazo de Almunia en M¨¦xico comparando a ETA y a los zapatistas?

R. Ha sido lamentable y, de hecho, creo que ¨¦l se ha dado cuenta del error. Ha podido estar influido por jet-lag. En cualquier caso, la defensa de los derechos humanos debe ser un compromiso de cualquier dem¨®crata y no hay por qu¨¦ considerar que es un asunto interno de un Estado.