?ngel Ganivet, una ra¨ªz inconclusa del surgimiento de la Generaci¨®n del 98
Espa?a y Finlandia conmemoran los 100 a?os de su muerte
Precursor esencial de la Generaci¨®n del 98, ?ngel Ganivet (Granada, 1865-Riga, 1898) est¨¢ considerado como un escritor superdotado e inconcluso, de vida torturada y obra adelantada a su tiempo. Dej¨® una herencia literaria precoz, que a veces est¨¢ nada m¨¢s que hilvanada y que hoy se encuentra sumida en un injusto olvido por el gran p¨²blico. Con motivo del centenario de su muerte -se suicid¨® a los 33 a?os-, estudiosos de su vida y su obra le dedicar¨¢n una serie de homenajes, que se celebrar¨¢n a lo largo de este mes tanto en Espa?a como en Finlandia, pa¨ªs donde Ganivet fue c¨®nsul espa?ol y al que dedic¨® sus c¨¦lebres Cartas finlandesas.
En Madrid, el Instituto Iberoamericano de Finlandia present¨® un ciclo de conferencias que se inici¨® el pasado d¨ªa 2 y que se prolongar¨¢ hasta diciembre. Por otro lado, la profesora Carmen D¨ªaz Alda, de la Universidad de Tampere, Finlandia, presidir¨¢ en Helsinki un congreso internacional del 19 hasta el 25 de marzo y coordina un n¨²mero monogr¨¢fico ?ngel Ganivet, en su centro) de la revista Rilce, editada por la Universidad de Navarra. Se trata de una de las iniciativas culturales m¨¢s significativas del hispanismo en los pa¨ªses n¨®rdicos, seg¨²n D¨ªaz Alda.La insaciable y polifac¨¦tica curiosidad del escritor granadino le condujo a adentrarse en numerosos g¨¦neros literarios. Poeta, novelista, dramaturgo y periodista, Ganivet revela su talento de narrador en la literatura epistolar de sus Cartas finlandesas, que ofrecen una singular visi¨®n del pa¨ªs donde pas¨® sus ¨²ltimos anos. Finlandia es el "escenario ganivetiano por excelencia", seg¨²n D¨ªaz de Alda, ya all¨ª trabaj¨® como c¨®nsul y escribi¨® la mayor parte de su obra en una profunda soledad. Alejado de su ciudad natal desde 1888, Ganivet se refugi¨® en la escritura, para olvidar as¨ª la a?oranza de su familia y sus amigos. De sus estancias fuera de Espa?a, el escritor granadino dej¨® una abundant¨ªsima correspondencia, en la que apenas se refiere a su vida sentimental. Sin embargo, su creaci¨®n literaria y en particular su poes¨ªa amorosa, estuvo marcada por una mujer rusa, Masha Diakovski, cuya belleza e inteligencia fascinaron al escritor.
De ella escribi¨®: "Es bell¨ªsima, en el g¨¦nero rubio, pero m¨¢s seria que un clavo de especias. A m¨ª me tiene por loco". La bella rusa no fue la ¨²nica mujer que inspir¨® a Ganivet, ya que manten¨ªa relaciones con Amelia Rold¨¢n, una cubana con la que tuvo dos hijos. El escritor se escindi¨® entre una distante mujer "culta y refinada" y, "lo prosaico y la rutina" de Amelia Rold¨¢n, con la que convivi¨®. Confes¨® en una de sus cartas: "Comprendo las ventajas de la familia intelectual al estilo finland¨¦s y prefiero la familia sentimental a la espa?ola". Seg¨²n D¨ªaz de Alda, la frivolidad e inconstancia de ambas mujeres origin¨® el tr¨¢gico desenlace del escritor, que se suicid¨® arroj¨¢ndose al r¨ªo Dvina, en Riga, hoy capital de Letonia, que pertenec¨ªa en aquel momento a Rusia.
La obra de Ganivet, estudiada por primera vez desde una perspectiva multidisciplinar en el n¨²mero monogr¨¢fico que le dedica Rilce, refleja tambi¨¦n sus preocupaciones por los problemas de su ¨¦poca. Con mirada de antrop¨®logo, el escritor indaga en su primera novela, La conquista del reino de Maya, el proceso de descolonizaci¨®n que conmocion¨® a Espa?a.
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