Vigencia

Conforme se incrementa la perspectiva de los a?os, la mole literaria de Antagon¨ªa emerge con majestad creciente en la narrativa espa?ola. Hace 25 a?os que apareci¨® en M¨¦xico la primera entrega, Recuento (1973), cuya publicaci¨®n en Espa?a habr¨ªa de aguardar hasta 1975. Se dir¨ªa que en aquella fecha emblem¨¢tica ese relato de formaci¨®n estaba llamado a adquirir ejemplaridad. Se proced¨ªa en ¨¦l a un par¨®dico recuento de las ret¨®ricas de todo tipo que hab¨ªan prosperado durante el franquismo, y de su liquidaci¨®n sistem¨¢tica surg¨ªa una propuesta literaria novedosa, radical, cuyo portentoso alcance habr¨ªa de concretarse en las sucesivas entregas: Los verdes de mayo hasta el mar, La c¨®lera de Aquiles, Teor¨ªa del conocimiento. No puede decirse, sin embargo, que, aun a pesar del reconocimiento un¨¢nime de la cr¨ªtica, la novela ejerciera una influencia proporcional a su relevancia. Se interpuso en ello un problema de recepci¨®n derivado de los equ¨ªvocos a que induc¨ªa la supuesta autonom¨ªa de cada una de sus partes, publicadas con intermedios de varios a?os. Pero sobre todo se interpuso la muy diferente orientaci¨®n de las expectativas que por aquel entonces determinaron el curso de la narrativa espa?ola. El de 1975, recu¨¦rdese, fue tambi¨¦n el a?o de la publicaci¨®n de La verdad sobre el caso Savolta, de Eduardo Mendoza, novela, esa s¨ª, destinada a convertirse en referencia indiscutible de una nueva sensibilidad lectora que para satisfacer sus apetitos acud¨ªa a premisas muy otras de las que fundamentaban la de Luis Goytisolo. No quiere decir esto que dicha propuesta no tuviese eco en otros escritores. M¨¢s bien apunta la idea de que hubo un pacto impl¨ªcito de olvido y omisi¨®n de la etapa reci¨¦n clausurada. Lo cual, en el plano literario, supon¨ªa acudir a modelos narrativos no vinculados a la tradici¨®n y a la experiencia de los a?os anteriores, aun cuando fuera exclusivamente -como es el caso de Antagon¨ªa- para criticarlas y superarlas.En la actualidad, la situaci¨®n ha cambiado. Resulta significativo, a este prop¨®sito, que sea el mismo Mendoza quien, tras la publicaci¨®n de su ¨²ltima novela, Una comedia ligera, haya declarado con toda gravedad que juzga acabada lo que ¨¦l llama la "novela de sill¨®n". Lo cierto es que las premisas que predominaron en la narrativa espa?ola de la pasada d¨¦cada parecen, en buena medida, agotadas. Y que en su lugar prospera, al lado de un empalagoso sentimentalismo, la reposici¨®n de un costumbrismo urbano, de una novela pretendidamente social contra la que en su momento reaccion¨® toda la generaci¨®n de Luis Goytisolo. Algunas de las tendencias narrativas m¨¢s prometedoras de los ¨²ltimos a?os hacen uso de estrategias narrativas soberbiamente ensayadas en Antagon¨ªa, que en este sentido no s¨®lo conserva completa vigencia, sino que acredita tambi¨¦n la profundidad de sus planteamientos y su car¨¢cter decididamente precursor.