Moda comprometida

Bibi Russell habla con las telas. Su discurso da trabajo nada menos que a 33.000 tejedores de Bangladesh, uno de los pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo. Quiere esta dise?adora promocionar la imagen de su pa¨ªs a trav¨¦s de estos artesanos, ayudar a crear empresas familiares en las que se realice un trabajo digno y recuperar una tradici¨®n artesana que, con miles de a?os a sus espaldas, comenzaba a desaparecer. As¨ª naci¨® el proyecto Moda para el Desarrollo, con el que Bibi Russell pretende introducir en los mercados de todo el mundo los productos y la artesan¨ªa de su pa¨ªs. Ayer se present¨® en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid la segunda colecci¨®n de esta iniciativa, la de oto?o-invierno 1998.Si alguien piensa que la frivolidad merodea siempre sobre el mundo de la moda, que conozca la labor de esta dise?adora, nacida en una familia burguesa y acomodada de Bangladesh, antigua top model (ha lucido su palmito con firmas como Yves Saint-Laurent, Karl Lagerfeld, Valentino, Kenzo o Armani), casada y madre de familia. Veinte a?os residi¨® Russell en Europa, hasta que hace cuatro regres¨® a su pa¨ªs y se dedic¨® a peregrinar por las peque?as aldeas: entraba en contacto con los tejedores, les entregaba sus dise?os, tanto de tejidos como los patrones de su ropa, y luego recog¨ªa el producto para ponerlo en el mercado.

La labor de esta dise?adora no hubiera tenido la misma repercusi¨®n sin la ayuda del profesor Yunus, con el que cont¨® desde el principio. El profesor Yunus es el fundador del Grameen Bank y el inventor de los microcr¨¦ditos: pr¨¦stamos econ¨®micos de los que se pueden beneficiar todos los trabajadores del medio rural de este pa¨ªs asi¨¢tico. Todos, porque este banco tiene una oficina en 34.000 pueblos de Bangladesh. La actriz y modelo Paola Domingu¨ªn, admiradora y colaboradora de Russell, explicaba ayer c¨®mo este banco entrega 100 d¨®lares (15.500 pesetas) a estos artesanos (en su mayor¨ªa mujeres), que as¨ª pueden comprar un taller y pasan a formar parte de la industria.

"Se est¨¢n empezando a recuperar las t¨¦cnicas y los materiales olvidados, porque gran parte de esa tradici¨®n se hab¨ªa perdido. Adem¨¢s es una manera de realizar una formaci¨®n profesional. Bibi les ha devuelto esas t¨¦cnicas y esas familias desarrollan un autoempleo" se?al¨® Domingu¨ªn, vestida ayer con un modelo de Russell.

Pero el m¨¦rito de Bibi Russell no ha sido s¨®lo recuperar tejidos como el khadi, una de las telas emblem¨¢ticas indias, o el legendario jamdani. Ahora que la dise?adora se ha lanzado a crear una colecci¨®n de oto?o-invierno necesitaba tejidos, como la lana, que no existen en su pa¨ªs. Y ha inventado una tela en la que se mezcla la lana con el khadi.

"He estado investigando mucho tiempo para conseguir esta colecci¨®n. He tenido que comprar la lana fuera del pa¨ªs, porque en Bangladesh no se fabrica. He logrado una colecci¨®n alegre, con mucha felicidad y colorido, como el que tiene la gente que lo fabrica", describi¨® Bibi Russell, ataviada ayer con un shari de un intenso azul y tocada con gorrito.

Toda su ropa est¨¢ hecha a mano, te?ida con tintes vegetales y sin agentes qu¨ªmicos. Combina el algod¨®n, la lana, la seda, el hilo de yute o tejidos de tradici¨®n tribal. Los botones y accesorios siguen la misma filosof¨ªa: fabricados en terracota o con papeles reciclados. ?Los precios de venta al p¨²blico? Desde unas 9.000 pesetas que puede costar un vestido de algod¨®n veraniego hasta las 120.000 que habr¨ªa que pagar por el modelo m¨¢s lujoso de esta firma.

La industria textil que ha creado Bibi Russell ha comenzado su andadura en Espa?a. Pronto estar¨¢ en Portugal y en todos los pa¨ªses de habla hispana . Los planes son conseguir una difusi¨®n mundial y se trabaja duro en ello. Al calor de la iniciativa de esta dise?adora, ya se ha creado en Espa?a una empresa, Gamcha Fashion (gamcha es la prenda de mayor uso en Bangladesh), dedicada a crear v¨ªnculos comerciales entre los tejedores y el mercado textil internacional. Los vestidos dise?ados por Russell se empezar¨¢n a vender en varias ciudades espa?olas esta primavera. El siguiente paso ser¨¢ la aparici¨®n de tiendas con su propio nombre.