El viraje de Conde
EL EX PRESIDENTE de Banesto Mario Conde ha decidido -despu¨¦s de ''resistirse" a ello, seg¨²n ¨¦l mismo ha revelado- apretar el bot¨®n del ventilador para esparcir la basura. Fracasada su estrategia jur¨ªdica en el caso Argentia Trust, por la que ya cumple en prisi¨®n una condena de cuatro a?os y seis meses, y visto que el juicio oral del caso Banesto ha comenzado a celebrarse, cosa de la que siempre dud¨®, el ex banquero parece dispuesto a lo que vulgarmente se conoce como "morir matando".Hay un primer hecho importante que debe aclararse. La Constituci¨®n no garantiza el derecho del acusado a mentir, cosa que Conde ha hecho, seg¨²n propia confesi¨®n ante el tribunal, sino el derecho a no declarar contra s¨ª mismo y a callar cuando as¨ª lo considere necesario para no inculparse. Lo que Conde hizo, y ¨¦l mismo ha admitido, es mentir porque "le dec¨ªan" que en el asunto de los 300 millones no habr¨ªa pruebas contra ¨¦l y que ser¨ªa archivado. La clave de su actitud es que se consideraba un ciudadano por encima de toda sospecha. Esta creencia le llev¨® a negar durante la instrucci¨®n los hechos narrados por su subordinado el ex director Mart¨ªn Rivas y mantuvo la mentira durante dos careos: no cuaj¨®. El juez Garc¨ªa-Castell¨®n dej¨® constancia de que la versi¨®n de Rivas era m¨¢s convincente.
Ahora, cuando sabe por experiencia propia -caso Argentia Trust- lo que es una apropiaci¨®n indebida y las consecuencias que le ha acarreado, el ex banquero cambia su versi¨®n de los hechos; lo que no quiere decir que diga la verdad, a pesar de la insistencia de sus periodistas de c¨¢mara en que "esta vez s¨ª lo ha hecho". La bancarrota de su estrategia jur¨ªdica le obliga a desarrollar una nueva: reconoce que pudo cometer un delito, pero que ¨¦ste ha sido a favor del banco, no de su bolsillo. El ex banquero quiere convertir la operaci¨®n de 300 millones en un dinero pagado a alguien para que con sus artes consiguiera aquello que a ¨¦l se le negaba. Seg¨²n dice, esa persona es Adolfo Su¨¢rez. Conde prefiere enfrentarse a un presunto intento de cohecho que a una acusaci¨®n por apropiaci¨®n indebida. Para ello deber¨¢ aportar pruebas, y muy convincentes, de las acusaciones lanzadas contra una persona del reconocido prestigio personal del ex presidente Su¨¢rez. Mientras, su denuncia no deja de ser una pura a?agaza leguleya.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.