La Comunidad asume en solitario la gesti¨®n del plan contra las chabolas
Los planes de erradicaci¨®n del chabolismo en la regi¨®n tendr¨¢n una sola cabeza rectora, la de la Comunidad de Madrid. El Gobierno regional, del PP, ha decidido asumir en solitario la batuta del Consorcio para el Realojamiento de la Poblaci¨®n Marginada, que desde su creaci¨®n, en 1986, manten¨ªan al alim¨®n el Ejecutivo auton¨®mico y el Ayuntamiento de Madrid, aunque con reiterados enfrentamientos."Todo lo que es compartido, al final es un l¨ªo y funciona peor", explic¨® ayer a Europa Press el consejero de Obras P¨²blicas, Urbanismo y Transportes, Luis Eduardo Cort¨¦s.
La muerte del consorcio es, en realidad, una reencarnaci¨®n porque el viejo organismo se mantendr¨¢, con sus 70 empleados, con otro nombre: Instituto Regional de Realojamiento e Integraci¨®n Social (IRIS).
Pero, pese a detentar la responsabilidad sobre los realojamientos, la Comunidad no podr¨¢ ejecutarlos en solitario ya que para cada actuaci¨®n deber¨¢ llegar a acuerdos con los municipios afectados, entre ellos el de la capital. "El Gobierno regional est¨¢ por encima de los ayuntamientos, por eso hemos decidido responsabilizarnos de esta tarea, aunque luego, en cada actuaci¨®n, tendr¨¢n que participar los municipios", asume Cort¨¦s. "Esta nueva forma de funcionar ser¨¢ m¨¢s eficaz porque dar¨¢ mayor capacidad de decisi¨®n a la Comunidad, que est¨¢ dispuesta a invertir m¨¢s dinero en el proyecto", concluye.
El primer cometido del IRIS ser¨¢ abordar soluciones para asentamientos como los de Boadilla del Monte, San Fernando de Henares, Pitis (Fuencarral), Pozo del Huevo (Vallecas Villa) y El Salobral (Villaverde), que han quedado fuera de los planes del consorcio. Son unas 1.137 chabolas en la capital y 500 en diversos municipios. El sucesor del consorcio se crea justo en el momento en que los compromisos adquiridos en 1986, cuando gobernaba el PSOE, est¨¢n a punto de cumplirse. S¨®lo faltan por realojar unas 200 familias de las 2.670 a las que se les prometi¨® vivienda. Al Gobierno regional le quedan 35, al Ayuntamiento, 186.
Entre el consorcio y su sucesor, IRIS, habr¨¢ dos diferencias importantes: el nuevo organismo tendr¨¢ un ¨¢mbito regional y no s¨®lo en la capital, y no har¨¢ otro censo de chabolistas, como el elaborado en 1986, que d¨¦ derecho autom¨¢tico al realojamiento.
PASA A LA P?GINA 3
Ruiz-Gallard¨®n asegura que todos los realojamientos ser¨¢n en pisos
VIENE DE LA P?GINA 1El nuevo organismo encargado de erradicar el chabolismo nace con una idea clara: no realojar a nadie en campamentos de casas bajas o prefabricados, s¨®lo en bloques de pisos sociales porque se considera la mejor forma de evitar la creaci¨®n de guetos. As¨ª lo asegur¨® ayer el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallard¨®n: "El realojamiento en pisos es la ¨²nica forma de conseguir la integraci¨®n social de estas familias, objetivo que no se puede alcanzar en guetos, aunque est¨¦n levantados con materiales de calidad".
El IRIS continuar¨¢, asimismo, con los programas sociales y educativos del consorcio, y este a?o dispondr¨¢ de 750 millones de pesetas para adquirir pisos en el mercado y alquil¨¢rselos a chabolistas a precios de vivienda p¨²blica. "Adem¨¢s tenemos 1.400 pisos del Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) en marcha, de los que una parte ser¨¢n para estos planes", a?ade Luis Peral.
"Rechazamos crear otro censo de chabolistas porque eso supone acotar una parte del problema y hacer como que no existe lo que no est¨¢ incluido en ¨¦l", explica. As¨ª, chabolistas asentados despu¨¦s de 1986 han quedado fuera de estos planes de vivienda aunque precisasen de ellos, mientras se ha realojado a otros censados que lo necesitaban menos.
La historia del consorcio es la de un matrimonio mal avenido. Los problemas comenzaron en sus inicios, cuando Ayuntamiento y Comunidad eran del PSOE. En 1988, su entonces director, Jos¨¦ Luis G¨®mez, dimiti¨® temporalmente por la falta de voluntad pol¨ªtica de ambas instituciones para abordar el problema.
Tras la llegada del PP al consistorio, populares y socialistas se enzarzaron en un zancadilleo. Adem¨¢s, los poblados chabolistas se convirtieron en puntos de venta de droga, lo que provoc¨® una oposici¨®n vecinal que a¨²n dura. En 1994, con 811 familias por realojar, el Ayuntamiento, del PP, s¨®lo aport¨® 74 pisos, y la Comunidad, del PSOE, 28.
En 1995, con 895 familias pendientes de piso, ambas instituciones quedaron en manos del PP, y ante su falta de acuerdo para consensuar un director del consorcio optaron por nombrar a dos.
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