Francia condena a los perros de ataque

El pasado 1 de enero, el pastor alem¨¢n de una familia de C?tes-d'Armor, en la Breta?a francesa, mat¨® a mordiscos al beb¨¦ de la casa, que trataba de jugar con ¨¦l. Es el ¨²ltimo de una estad¨ªstica terrible que muestra que en los ¨²ltimos ocho a?os una decena de beb¨¦s y ni nos de corta edad perecieron en Francia bajo los colmillos de los perros de ataque. El resto de las v¨ªctimas mortales, hasta completar un total de 16, son en su pr¨¢ctica totalidad ancianos y preadolescentes. Los arrebatos feroces de estos animales, que causan todos los a?os cientos de heridos, han llevado al Gobierno franc¨¦s a declarar a los pitbulls, preferentemente, pero tambi¨¦n a otros perros de ataque, especies a extinguir.El proyecto que el ministro de Agricultura, Louis Le Pensec, presentar¨¢ al Parlamento en mayo pr¨®ximo exige la esterilizaci¨®n de todos los animales considerados agresivos y proh¨ªbe su venta, donaci¨®n e importaci¨®n. Es una condena en toda regla, puesto que la aplicaci¨®n de la ley traer¨¢ consigo inevitablemente la desaparici¨®n de estos animales del suelo franc¨¦s en un plazo de unos diez a?os.

Aunque el listado de razas a extinguir est¨¢ pendiente de su definitiva elaboraci¨®n, el Gobierno incluye inicialmente como animales peligrosos los dogos argentinos, los bull-terriers, los rottweillers y los fordshires americanos. El objetivo primordial, desde luego, es la eliminaci¨®n progresiva de los m¨¢s de 20.000 pitbulls existentes, responsables de la mayor parte de los ataques. La medida, reclamada desde hace tiempo en muchas instancias pol¨ªticas y sociales, ha sido generalmente bien acogida, si bien, como cab¨ªa suponer, las asociaciones de propietarios de perros de ataque han puesto el grito en el cielo. "Si gen¨¦ticamente no hay ninguna raza peligrosa, ?qui¨¦n y con qu¨¦ criterio establece que una clase de perros determinada representa un peligro?", se indigna Serge Pautor, abogado del club de propietarios de pitbulls. Seg¨²n el letrado, la ley traer¨¢ consigo el fraude y la clandestinidad.

Los due?os de los pitbulls, sin ir m¨¢s lejos, oponen al temor que despiertan sus animales las escenas que muestran a estos perros, valorados hasta en tres millones de pesetas, lamiendo dulcemente las manos y los rostros de sus amos. "El m¨ªo jam¨¢s ha atacado a nadie que no le provocara", sostienen estos d¨ªas con voz indignada ante las c¨¢maras de la televisi¨®n, mientras juegan ostensiblemente con la armada dentadura del animal.

Despu¨¦s del largo rosario de v¨ªctimas de los ¨²ltimos a?os, Francia, un pa¨ªs que reverencia a los animales, teme, sin embargo, demasiado a estos perros como para continuar asistiendo pasivamente al incremento potencial del peligro. La terrible muerte sufrida por ni?os de corta edad, los desgarros f¨ªsicos padecidos por aquellos que han sobrevivido a los ataques, han mostrado que, en ocasiones, ciertamente extraordinarias, la docilidad y el cari?o dan paso de manera, aparentemente incomprensible, a la locura y al instinto asesino.

Desde el Ministerio de Agricultura se contesta a las asociaciones de propietarios con las cifras de ataques y con el argumento de que muchos de estos animales son adiestrados y utilizados por sus due?os con prop¨®sitos intimidatorios, como instrumento de poder y amenaza. A la posibilidad de que la prohibici¨®n d¨¦ lugar a un mercado clandestino, el ministro opone el peso de la ley -multas de hasta 50.000 francos (1.250.000 pesetas) y seis meses de prisi¨®n- y las severas recomendaciones a las gendarmer¨ªas y a los alcaldes. AIgunos expertos hablan de los peligros de determinados cruces entre animales de la misma raza, siempre a la b¨²squeda del cotizado t¨ªtulo de pureza, de la locura provocada por el enclaustramiento y el adiestramiento agresivo a que son sometidos estos perros, de los propietarios que les traspasan sus temores, sus necesidades de autodefensa y su agresividad.

El pasado martes, sin ir m¨¢s lejos, en plenos Carripos El¨ªseos, en la capital francesa, dos polic¨ªas dispararon sus armas contra un rottweiler para librarse de las furiosas dentelladas del animal, cegado por la c¨®lera. Los polic¨ªas, que trataban de investigar el ataque previo del rottweiler a, un transe¨²nte, se encontraron ante s¨ª con una verdadera fiera cuando su due?o, un chico de 14 a?os fugado de un hogar de menores, le quit¨® la mordaza y le azuz¨® para que atacara a los agentes.