Ser¨¢ necesaria una segunda vuelta para elegir al nuevo presidente de Armenia
La presidencia de Armenia es ya cosa de dos, tras la primera vuelta electoral celebrada el pasado lunes y marcada por las denuncias de fraude de cuatro de los candidatos. Al caer la noche de ayer, con el 65% de los votos escrutados, se situaba en cabeza, con m¨¢s del 39% de los sufragios, Robert Kochari¨¢n, jefe de Estado interino desde que dimitiera Lev¨®n Ter-Petrosi¨¢n a comienzos de febrero, y ex l¨ªder del Alto Karabaj, la regi¨®n azerbaiyana de mayor¨ªa armenia que se ha autoproclamado independiente. Su rival el d¨ªa 30 ser¨¢ Kar¨¦n Demirchi¨¢n, con algo m¨¢s del 28% de los votos. Durante 14 a?os, en tiempos sovi¨¦ticos, fue jefe comunista de la rep¨²blica cauc¨¢sica.Cuatro candidatos suscribieron una declaraci¨®n en la que, sin citar a Kochari¨¢n, atribu¨ªan a los agentes de ¨¦ste violaciones de las normas electorales, falsificaciones y amenazas a gran escala. Su conclusi¨®n es que "la votaci¨®n no puede considerarse ni libre ni justa". Entre los firmantes se encuentran Demirchi¨¢n, el comunista Sergu¨¦i Badali¨¢n (14% de los votos) y el ex primer ministro Vazgu¨¦n Manuki¨¢n (11%). ?ste ¨²ltimo perdi¨® la presidencia en septiembre de 1996 entre denuncias de fraude generalizado. Lev¨®n- Ter-Petrosi¨¢n sac¨® los tanques a la calle para hacer valer su triunfo.
La protesta de los candidatos no contaba al caer la noche de ayer con el respaldo de los centenares de observadores internacionales. Los de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), presididos por un diputado de la Duma rusa calificaron la elecci¨®n de justa, mientras que los del Consejo de Europa y los de la Organizaci¨®n para la Seguridad y la Cooperaci¨®n en Europa (OSCE) todav¨ªa no se hab¨ªan pronunciado oficialmente. Algunos de sus miembros, a t¨ªtulo personal, calificaban sin embargo el proceso de "relativamente limpio".
El duelo entre Kochari¨¢n y Demirchi¨¢n decidir¨¢ el rumbo de un pa¨ªs que, aunque no tenga petr¨®leo, es pieza esencial en el rompecabezas del C¨¢ucaso. La victoria del presidente interino har¨ªa m¨¢s dif¨ªcil un compromiso con Azerbaiy¨¢n que no s¨®lo perdi¨® el Alto Karabaj durante la guerra que concluy¨® en tregua en 1994, sino tambi¨¦n otros 8.000 kil¨®metros cuadrados. Kochari¨¢n exige una independencia de hecho para el enclave, aunque estar¨ªa dispuesto a aceptar una cierta relaci¨®n de equilibrada con Bak¨². "En cuanto a Demirchi¨¢n, insiste en que el conflicto debe resolverse mediante una "negociaci¨®n sin condiciones y sin concesiones.
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