Todos brillaron
Nervios y miedo. El Madrid acus¨® los nervios en el inicio. Precipitaci¨®n, ninguna paciencia y miedo. A defender se fue hasta su ¨¢rea, esperando temeroso a un equipo inofensivo. Cuando se decidi¨® a ir arriba tuvo problemas con los ataques est¨¢ticos, mientras el equipo alem¨¢n estaba bien armado atr¨¢s.M¨¢s juntos. Los blancos se juntaron para presionar consiguiendo recuperar el bal¨®n con m¨¢s facilidad. Salieron bien al contraataque, pero carecieron de acierto para finalizar. El equipo agradeci¨® el protagonismo de Redondo en la creaci¨®n y en la recuperaci¨®n.
Sin recursos. El Bayer empez¨® apretando al Madrid lejos de su ¨¢rea. Adelant¨® la defensa para ayudar en la recuperaci¨®n e incluso manej¨® el bal¨®n con criterio en el centro del campo. Pronto perdi¨® el equilibrio, y cada p¨¦rdida del bal¨®n se convert¨ªa en una ocasi¨®n de gol. Ni atacaba ni defend¨ªa. En ataque demostr¨® una carencia absoluta de recursos e imaginaci¨®n.
Presagio. La entrada de Morientes en la punta llev¨® a Ra¨²l a la izquierda. ?ste, y¨¦ndose al centro donde est¨¢ m¨¢s a gusto, abri¨® el pasillo para Roberto Carlos y su banda adquiri¨® protagonismo. En los ¨²ltimos 15 minutos los blancos dispusieron de buenas ocasiones. La genialidad de Mijatovic fue el presagio de lo que iba a suceder en la segunda parte.
Gran nivel. El Madrid encontr¨® en la estrategia la mejor soluci¨®n para desequilibrar el partido. Se adue?aron del partido y empezaron a disfrutar. Jugaron bien con y sin bal¨®n. Todos brillaron a un gran nivel. Con m¨¢s acierto en el remate, el resultado hubiera sido de esc¨¢ndalo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.