Dos ex empleados de Villanueva declaran que han sido amenazados

Dos antiguos empleados de una gasolinera del grupo Villanueva denunciaron el martes ante el juez de Madrid que investiga este caso que han sufrido amenazas y temen por su vida. "A preguntas del ministerio fiscal, manifiesta que tiene miedo de que le puedan matar por lo que diga como testigo", declar¨® O. B, quien pidi¨® que se le aplicara el sistema de protecci¨®n de testigos, lo que le fue denegado. Seg¨²n sus antiguos compa?eros, en la empresa "existe el rumor" de que fueron estos dos trabajadores quienes destaparon el presunto fraude, corroborado por un estudio de la OCU.

El titular del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 45 de Madrid, Andr¨¦s Guti¨¦rrez Gil, tom¨® el martes declaraci¨®n a siete empleados y ex empleados de una de las gasolineras del Grupo Villanueva en la que se descubri¨® un sistema supuestamente dise?ado para suministrar a los clientes menos combustible del que pagan: la Estaci¨®n de Servicio Jos¨¦ Rebuelta, en Majadahonda (Madrid).Los primeros en comparecer fueron dos hermanos, despedidos a finales del a?o pasado, a quienes sus antiguos compa?eros, que siguen trabajando para Villanueva a pesar de que la gasolinera est¨¢ cerrada por orden judicial, atribuyeron un car¨¢cter "conflictivo" y de quienes, seg¨²n dijeron, se rumorea en la empresa que destaparon el presunto fraude.

Pese a ello, sus testimonios arrojaron muy poca luz a la investigaci¨®n, quiz¨¢ porque, como advirti¨® uno de ellos, "no es que se niegue a declarar, sino que antepone su vida a otros intereses".

O. B. dijo que "ha sido amenazado telef¨®nicamnte" y detall¨® algunos de los avisos que ha recibido: un familiar del propietario de la gasolinera le dijo a su padre que "por ah¨ª anda mucho hijo de puta cantando"; posteriormente, tras el fallecimiento de uno de los socios de la empresa a causa de una embolia, le hicieron llegar la noticia a trav¨¦s de un intermediario "por si serv¨ªa de algo"; finalmente, "un abogado del grupo Villanueva les ha dicho que por su parte no iba a pasar nada, pero que con este tema tal vez mucha gente iba a ir a la calle y a lo mejor un padre de familia se ofuscaba y hac¨ªa algo".

Despu¨¦s de solicitar sin ¨¦xito que se le aplicara el r¨¦gimen de protecci¨®n de testigos, O. B. contest¨® con un "no recuerdo" a las preguntas sobre el presunto fraude. M¨¢s lac¨®nico y ambiguo fue su hermano J. B., quien declar¨®, seg¨²n se transcribi¨®: "Que tiene el miedo razonable que tiene todo el mundo. Que no tiene miedo a represalias. Que tanto ¨¦l como su hermano han recibido amenazas, pero nadie se ha identificado como autor. Que han recibido llamadas extra?as ...". Los empleados que siguen en la empresa aseguraron haberse enterado "por el peri¨®dico" de la supuesta estafa que se practicaba en su estaci¨®n de servicio. Cuando el fiscal les mostr¨® la fotograf¨ªa de una habitaci¨®n en la que se encontr¨® el interruptor que serv¨ªa para activar y desactivar el mecanismo presuntamente fraudulento, J. G. contest¨® que "no la ha visto nunca, aunque supone que es un despacho de la oficina de la gasolinera en el que el declarante nunca ha entrado, ya que est¨¢ cerrado con llave y la tiene el encargado".

F. J. B. insisti¨® en que se trata de un estudio que utiliza el hijo del due?o de la gasolinera "para sus asuntos" y que "est¨¢ cerrado con llave". Aunque, seg¨²n Villanueva, el mecanismo descubierto serv¨ªa para prevenir cortes de luz, los empleados, incluso uno con 19 a?os de antig¨¹edad, dijeron no haberlo activado jam¨¢s.