El Betis muere en defensa

La defensa elmin¨® al Betis. Su propia defensa, que ayer le consinti¨® todo al Chelsea. Y as¨ª, con esa inseguridad atr¨¢s, entregando al rival licencia para todo, no se puede ir por Europa. Jug¨® bien el Betis, sobre todo en la primera mitad. Manej¨® la pelota y puso en aprietos al equipo de Vialli. Pero acab¨® de rodillas, fuera de la Recopa. No se puede defender peor de lo que lo hizo ayer.Ten¨ªa coartada el Betis para ense?ar semejante herida, porque faltaba Vidakovic, y Soloz¨¢bal, y Ure?a, y Otero..., demasiados, pero lo cierto es que fue el montaje defensivo lo que le arruin¨® ayer una primera parte extraordinaria. Puso toda la agresividad del mundo la gente de atr¨¢s, anduvo en todo momento concentrada, pero dio v¨ªa libre al Chelsea para desplegar su ataque. Cada acometida inglesa fue una ocasi¨®n inmensa de gol. En los primeros 15 minutos, esos que tanto tem¨ªa Luis Aragon¨¦s, y en los restantes.

Por lo dem¨¢s, la actuaci¨®n del Betis fue hasta grandiosa en esa fase. Le import¨® un pimiento la leyenda que luc¨ªa el adversario -jam¨¢s hab¨ªa perdido un partido europeo en su campo- y la furia de su afici¨®n -cuentan que la m¨¢s temible de todo el imperio brit¨¢nico- Pis¨® el campo el Betis como si el rival fuera un don nadie y la hinchada enemiga, un coro de monjas. Sin complejos, a jugar, a tocar, a manejar el bal¨®n y el partido.

Nada m¨¢s soplar el ¨¢rbitro, a los pocos segundos, el grupo de Luis Aragon¨¦s ense?¨® sus armas: un zapatazo de Jarni oblig¨® a De Goey a inventarse una mano milagrosa para prohibir el primer tanto. Luego lleg¨® la peor etapa espa?ola, con la defensa aireando todas sus carencias y el centro del campo regalando unas pocas imprecisiones. Prats ejerci¨® de salvador en una volea de Vialli y el palo se ali¨® despu¨¦s con los verdiblancos en un lanzamiento maestro de Zola en una falta.

Pasado ese primer tramo, que dur¨® unos 12 minutos, el Betis tom¨® en propiedad el partido. Toque a toque, el cuadro andaluz fue desnudando al Chelsea, que jug¨® con las m¨¢ximas precauciones, conservando personal atr¨¢s en todo momento y regalando la pelota m¨¢s veces de las recomendables. Los ingleses presionaban con decisi¨®n, pero el Betis sal¨ªa de ella silbando. Jugando. Y en una de sus combinaciones a la primera, repentinas, Finidi enmudeci¨® de un zurdazo Stramford Bridge.

Jugaba el Betis y bien, llenaba de miedo a su adversario, pero su defensa lo hac¨ªa mal, muy mal. Ense?aba el Chelsea la patita en los ¨²ltimos metros y se encontraba con una oportunidad estupenda. El larguero redimi¨® un remate de Vialli, Prats frust¨® otro de Di Matteo... Tanto jug¨® el Betis con su suerte, que a la media hora Sinclair, de cabeza y sin oposici¨®n, incrust¨® el empate. La primera parte fue un laberinto: jug¨® mejor el Betis, fue el Chelsea el que goz¨® de m¨¢s y mejores oportunidades y el marcador ense?¨® un empate.

La segunda parte conserv¨® el gui¨®n. La pelota, del Betis, y las ocasiones, gracias a una defensa de mantequilla, del Chelsea. En un error de M¨¢rquez, Di Matteo, tras birlarle el bal¨®n, volvi¨® a pintar de imposible, o casi, la clasificaci¨®n del Betis. Porque adem¨¢s, al bando ingl¨¦s se le quit¨® el miedo y al espa?ol, esa convicci¨®n ciega en sus posibilidades con la que hab¨ªa saltado al campo.

Lo sigui¨® intentado el Betis, ya con m¨¢s coraz¨®n que criterio y con peores ideas. Fue jugando peor, encontrando cada vez m¨¢s dificultades para superar a un Chelsea cada vez m¨¢s encerrado. Y adem¨¢s sigui¨® sangrando en la retaguardia -A Vialli, tras entrar en el ¨¢rea de Prats con toda las facilidades del mundo, se le fue un remate fuera por un cent¨ªmetro- Minuto a minuto, en suma, fue alej¨¢ndose de Europa.

Tiene derecho el Betis a protestar por un par de decisiones arbitrales que pudieron cambiar el panorama -un penalti a Alfonso en el primer tiempo, que Heynemann castig¨® fuera del ¨¢rea, y un gol anulado a Oli por fuera de juego con pinta de no serlo en la segunda parte-. Pero lo que de verdad mat¨® al Betis no fue eso. Fue su defensa.