Treinta personas mueren sacrificicadas en un ritual animista en Nigeria
Treinta personas, entre ellas 10 mujeres y nueve ni?os, de la etnia urhobo fueron sacrificadas en un sangriento ritual a los dioses locales en el Estado de Beyelsa, al sur de Nigeria, seg¨²n relat¨® a la prensa una superviviente de la matanza. Los sacrificios han tenido lugar pocos d¨ªas antes de la llegada ma?ana, s¨¢bado, de Juan Pablo II al m¨¢s populoso pa¨ªs africano.
Los principales peri¨®dicos nigerianos recogieron ampliamente el suceso en sus ediciones de ayer. El ritual se llev¨® a cabo en el pueblo de Oboro, cuyos habitantes pertenecen a la etnia ijaw, una de las tres m¨¢s importantes de la regi¨®n, junto a los itsekiris y los urhobos.Seg¨²n una mujer que consigui¨® escapar, las v¨ªctimas viajaban en una embarcaci¨®n por uno de los numerosos cursos de agua de la regi¨®n del delta del r¨ªo N¨ªger. Se dirig¨ªan a participar en una ceremonia f¨²nebre cuando fueron abordados por los ijaw y obligados a atracar junto a la aldea de Oboro.
Despu¨¦s, los cautivos fueron conducidos hasta el ara de la poblaci¨®n, despojados de sus vestimentas y sacrificados uno tras otro. S¨®lo una muchacha logr¨® escapar, ya que sus verdugos dudaban si matarla porque llevaba en brazos a un ni?o de tan s¨®lo tres meses. La joven sali¨® corriendo hacia la selva, aunque en su huida perdi¨® al ni?o.
En medio de la conmoci¨®n causada por estas muertes ma?ana llega a Lagos Juan Pablo II, donde respaldar¨¢ a la iglesia cat¨®lica, que se opone a la dictadura del general Sani Abacha, que encarna los m¨¢s de 30 a?os de r¨¦gimen militar que ha padecido el pa¨ªs.
Aprovechando la visita del Papa, la Conferencia Episcopal nigeriana ha pedido la liberaci¨®n de los numerosos presos pol¨ªticos. Los obispos nigerianos tambi¨¦n han denunciado el estado de "degeneraci¨®n" en el que "se encuentra la sociedad nigeriana desde hace demasiado tiempo".
La visita de Juan Pablo II a Nigeria ha despertado esperanzas entre los movimientos opositores a Abacha, especialmente ante la posibilidad de liberaci¨®n de detenidos. Todos tienen presente el ejemplo de lo sucedido en Cuba y las excarcelaciones aprobadas por Fidel Castro tras la visita papal en la isla.
Liberaci¨®n de presos
Entre los detenidos cuya libertad es pedida con mayor insistencia figura el nombre de Moshood Abiola, virtual ganador de las elecciones de 1993, que fueron anuladas por los militares. Otro destacado preso es el dirigente sindicalista Frank Kokori.El presidente nigeriano recibir¨¢ ma?ana al Papa en una visita de particular importancia para el primero, ya que su r¨¦gimen ha sido sometido a sanciones internacionales tras la ejecuci¨®n en 1995 del escritor y disidente Ken Saro Wiwa y de ocho de sus compa?eros de la etnia ogoni. Ese mismo a?o, los obispos nigerianos hicieron una declaraci¨®n en la que subrayaron que "Nigeria estar¨ªa mejor si los militares nunca hubieran intervenido en la vida pol¨ªtica".
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