?Qui¨¦n mat¨® a Colosio?
En el cuarto aniversario del asesinato del candidato presidencial del PRI, la polic¨ªa sigue sin resolver el misterio
El 23 de marzo de 1994, el asesino de Luis Donaldo Colosio avanz¨® entre la muchedumbre que aclamaba al candidato, y, simulando participar del j¨²bilo militante de Lomas Taurinas, lleg¨® hasta el pol¨ªtico llamado a ser presidente de M¨¦xico. Cuando le tuvo a tiro, a poco m¨¢s de un metro, Mario Aburto. alarg¨® el brazo, y de dos pistoletazos le revent¨® la cabeza. Ca¨ªa muerto quien fuera firme aspirante a la jefatura del Gobierno por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el hombre de quien,muchos esperaban la democratizaci¨®n de un partido. enquistado en el poder durante, casi siete decenios. Su padre, Luis Colosio, acudir¨¢ a la tumba rumiando impotencia: "Las leyes no est¨¢n hechas a mi medida o a mi deseo".Aburto fue detenido inmediatamente despu¨¦s de que Colosio recibiera los dos balazos. Le llovieron pu?etazos y patadas, y los m¨¢s violentos quer¨ªan lincharlo. Sigue en c¨¢rcel sin que las averiguaciones sobre el magnicidio hayan permitido determinar la idendad de sus presuntos autores intelectuales y c¨®mplices, y con la sensaci¨®n de que se trabaja a tientas. Pocos creen en la insinuada hip¨®tesis del criminal solitario, y es mas verosimil el asesinato por encargo, a cuenta de los elementos m¨¢s siniestros y reaccionarios del partido al que perteneci¨® la v¨ªctima, o sufragado por los patrones de la narcopol¨ªtica o el narcotr¨¢fico, convencidos de que Colosio no aceptar¨ªa dinero sucio en su campa?a ni se presentar¨ªa a componendas con los carteles de la droga. El desorden y la precipitaci¨®n en el arranque de las pesquisas y los aparentes palos de ciego e quienes posteriormente las llevaron a efecto alimentaron el des¨¢nimo y las sospechas respecto a la existencia de gentes poderosas trabando la labor investigaora.
"Trabajamos para descubrir la verdad, no para encubrir hechos o personas a las que nuestras leyes encuentren deudoras de conductas criminales", asegura el fiscal del caso, Ra¨²l Gonz¨¢lez P¨¦rez. "Si con base en elementos jur¨ªdicos de prueba existe probable responsabilidad para alguien, sin la menor vacilaci¨®n, independientemente de su relevancia pol¨ªtica, social o econ¨®mica, se realizar¨¢ el ejercicio de la acci¨®n penal". De momento hay mucho papel y ninguna acci¨®n penal. El expediente consta de 47.493 folios, resultantes de los 276 informes periciales y de los testimonios de 1.222 personas, 438 de las cuales ampliaron sus declaraciones indagatorias. A la espera del hallazgo de elementos constitutivos de delito, las novedades publicadas por la fiscal¨ªa son magras, pues se limitan a reconocer que una persona, Pablo Chapa Benzanilla, pag¨® e indujo al falso testimonio y a aportar datos biogr¨¢ficos del asesino material, a quien apodaban El Diablo, y se ocup¨® un tiempo en la venta de droga en la colonia Nuevo M¨¦xico de Tijuana.
Te¨®ricamente nadie est¨¢, exonerado, ning¨²n supuesto ha sido descartado, y la fiscal¨ªa escruta hasta 17 pistas y todos los comportamientos pol¨ªticos, de aquellas fechas: desde la conducta de la familia Salinas de Gortari y sus pr¨®ximos hasta los movimientos de hombres con influencia o cargos de responsabilidad en 199 .Ese a?o, el pri¨ªsta Manuel Camacho Sol¨ªs fue desbancado por Colosio como candidato del partido a la presidencia, los concili¨¢bulos, en el seno del PRI eran frecuentes y se produjo el levantamiento de la guerrilla zapatista.. Camacho, a quien la fiscal¨ªa atrib¨²ye un equ¨ªvoco protagonismo tras su apartamiento como aspirante del partido fue designado"comisionado para la paz en Chiapas", y sus gestiones resultaron infructuosas. Recientemente form¨® un nuevo partido de centro, con reducidas posibilidades electorales.
Ces¨¢reo Morales, coordinador de la comisi¨®n de ideolog¨ªa del Consejo Pol¨ªtico del PRI, amigo y colaborador de Colosio, es pesimista: la investigaci¨®n parece concenada al fracaso". La ex fiscal especial del caso, Olga Isla, tampoco espera mucho. "Si hasta ahorita, despu¨¦s de tantos a?os, no se ha podido lograr saber algo m¨¢s sobre el autor intelectual, pues ¨¦se es ya un problema especial de buscarlo, pero pueden ser a?os".
Un art¨ªculo editorial del peri¨®dico matutino El Universal admit¨ªa la complejidad del caso Colosio al mismo tiempo que se preguntaba c¨®mo fue posible la desprotecci¨®n, siendo Colosio el abanderado del PRI, contrapunto del celo y el aparato desplegado tradicionalmente con los candidatos a la jefatura del Estado. "El ciudadano com¨²n de las poblaciones que visit¨® Luis Donaldo Colosio pudo comparar ese gran contraste. De ah¨ª que concluya que se trat¨® de un crimen nada com¨²n, en el que hubo complicidades sin las cuales jam¨¢s habr¨ªa sido posible cometerlo".
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