Los albaneses de Kosovo desaf¨ªan a Serbia con una masiva participaci¨®n en los comicios clandestinos

, ENVIADO ESPECIAL, "Esto no es Pristina. Si la polic¨ªa serbia viniera, esos chicos que est¨¢n apostados en la esquina avisar¨ªan y todo desaparecer¨ªa en unos segundos". "Todo" es una mesa electoral, con su censo y su material impreso, dos urnas,una bandera albanesa y la fotograf¨ªa de un h¨¦roe independentista, m¨¢s las cuatro personas que atienden este lugar de votaci¨®n en Pec, en el porche de una casa en construcci¨®n, uno m¨¢s entre decenas. Los albaneses de Kosovo celebraron ayer en la clandestinidad y con apoyo. internacional sus segundas elecciones en seis a?os, en abierto desaf¨ªo al Estado del que te¨®ricamente forman parte y mientras las fuerzas especiales de Belgrado, desplegadas en toda la provincia, miraban hacia otra parte.

En los colegios de Pristina, la capital, la g¨¦lida jornada parec¨ªa m¨¢s una fiesta que una votaci¨®n legal, a juzgar por las multitudes que se arremolinaban en los locales y por la confusi¨®n y amplia libertad de acci¨®n dentro de los, tanto para participantes como para eventuales observadores. Los lugares de voto, generalmente en edificios inacabados vac¨ªos, estaban se?alizados a la entrada. En algunos de ellos, hab¨ªa flores junto a las urnas.El almu¨¦dano llamaba al mediod¨ªa a la oraci¨®n desde las mezquitas de Pec, a los pies de una cordillera nevada de m¨¢s de dos mil metros, cuando ya hab¨ªa pasado por las urnas cerca del 80% del censo de esta ciudad oriental de 80.000 habitantes, seg¨²n el presidente de la comisi¨®n electoral local. Se vot¨® de siete de a ma?ana a siete de la tarde, y os albaneses acud¨ªan sigilosamente a casas particulares en cuya mejor habitaci¨®n se hab¨ªan dispuesto dos urnas de cart¨®n, una para el Parlamento y otra para la presidencia, y una mesa bajo una bandera albanesa. Donde el espacio lo permit¨ªa, una cortinilla proporcionaba aislamiento para marcar los volantes, encabezados "Rep¨²blica de Kosovo".

El ritual era el mismo en todas partes. Los encargados verificaban la inscripci¨®n en el censo manuscrito, el votante firmaba junto a su nombre y se le entregaban las dos papeletas: en una, el nombre de los aspirantes a diputados del distrito, en otra, el de Ibrahim Rugova, candidato ¨²nico a sucederse en la presidencia. La identidad de los votantes no se comprobaba m¨¢s que exepcionalmente, "porque nos conocemos todos".

Los comicios de ayer en Kosovo, casi un mill¨®n doscientos mil electores te¨®ricos de los que se asegura que ha votado el 85%, tienen quiz¨¢ la fuerza moral que proporcionan multitudes dispuestas a plebiscitar a una persona, en este caso Rugova, jefe de la Liga Democr¨¢tica de Kosovo(LDK), el partido independenta mayoritario. Pero sus mecanismos de control, quiz¨¢ por las cirrcunstancias sui generis de su celebraci¨®n, distan mucho de asimilarse a cualquier modelo solvente de legitimaci¨®n democr¨¢ta.

S¨®lo el LDK, fact¨®tum de la vida pol¨ªtica albanesa, y algunos peque?os grupos afines han presentado candidatos a diputados. Los dem¨¢s partidos boicotearon unos comicios que consideran improcedentes ahora. Las elecciones, cuyos conocidos resultaos se anunciar¨¢n probablemene hoy, est¨¢n destinadas a renovar el Parlamento, elegido en 1992 y que nunca lleg¨® a constiuirse, y sobre todo a designar al "presidente de la Rep¨²blica de Kosovo", cargo que el pacifista Rugova ocupa desde ese a?o.

La m¨¢s pobre de las provincias serbias, donde nueve de cada diez habitantes son ¨¦tnicamente AIbaneses, vive bajo una especie de ley marcial desde que Slobodan Milosevic, en la cresta de la ola ultranacionalista, la priravara en 1989 de su autonom¨ªa, pulsara a la mayor¨ªa de los alneses de sus puestos en la Admnistraci¨®n y enviara polic¨ªas y soIdados a garantizar el orden.

Un refer¨¦ndum en 1992 proclam¨® unilateralmente la indepenencia de Kosovo. Belgrado ha intentado in¨²tilmente amortiguar el desequilibrio demogr¨¢fio con refugiados serbios procedentes de Croacia y Bosnia, que abandonan el lugar en cuanto pueden. La edad media de los alaneses kosovares es de 25 a?os su tasa de nacimientos una de las m¨¢s altas del mundo.

Legitimaci¨®n

Ibrahim Rugova espera de los comicios fortalecer su leg¨ªtimaci¨®n para iniciar con Belgrado negociaciones inmediatas sobre el futuro de Kosovo. Tras las recientes matanzas serbias en Drenica, m¨¢s de ochenta v¨ªctimas, las amenazas occidentales parencen haber quebrado la firmeza de Milosevic en contra del di¨¢logo con los nacionalistas albaneses.Al igual que el Parlamento, la mayor¨ªa de cuyos miembros vienen en el exilio, tampoco el Goiberno de Kosovo se ha constiuido nunca. "En la pr¨¢ctica, el doctor Rugova gobierna por decreto, ayudado por un consejo de notables", explica un miembro destacado del LDK, que ayer funcion¨® como una maquinaria perfectamente engrasada.

En los colegios visitados por este enviado, la mesa estaba controlada exclusivamente por militantes del partido mayoritario.En algunos, sus responsables,encargados tambi¨¦n del recuento y la custodia de los votos, discretaban sobre c¨®mo se expresaba en la papeleta un voto contrario a Rugova o acerca del destino final del contenido de las urnas, que seg¨²n unas versiones era destruido por razones de seguridad seg¨²n otras conservado hasta las pr¨®ximas elecciones.