Internet

Cuando Internet comenz¨® a extenderse por Espa?a, todo el mundo dec¨ªa maravillas de ella. Los que la conoc¨ªan bien hablaban del medio de comunicaci¨®n del futuro. Los que no la conoc¨ªan se mostraban curiosos y dec¨ªan que, fuera lo que fuera, deb¨ªa ser algo bueno.Ahora se habla de ella en la calle, en las clases, en la televisi¨®n, en el mercado, en el autob¨²s... Muchos piensan que el invento es grande..., pero otros muchos ya est¨¢n hasta las narices. El padre del tercero no entiende la diferencia entre web y e-mail, y no quiere entenderla, porque, con esos nombres seguro que son cosas feas; la vecina del cuarto no quiere o¨ªr nada sobre el tema porque detuvieron al vecino del segundo por distribuir fotos de pederastas; la madre del quinto dice que su hijo ya no le habla desde que descubri¨® que sus amigos del chat eran m¨¢s interesantes... Vamos, que mientras unos se interesan y ven en Internet la soluci¨®n a los problemas del universo, otros se asustan. "?Un desastre para la sociedad!", dicen. ?Ni una, cosa ni la otra, por favor.... que todo tiene sus ventajas y sus inconvenientes!

Internet no tiene por qu¨¦ sustituir nada, pero puede ampliar nuestras posibilidades. Permite que gente de todo tipo exprese sus ideas de todo tipo y obtenga informaci¨®n de todo tipo ... Es demasiado plural como para que el miedo la deje en manos de unos pocos.

Si nos interesamos todos, si mostramos a todos las ventajas que tiene, si luchamos para que todo el mundo tenga la posibilidad de acceder a Internet gratuitamente, podremos conseguir que sea un medio popular... Si nos olvidamos de esto, volveremos a tener la informaci¨®n en manos de una minor¨ªa-