Una crisis que viene de lejos
La "democracia de ma?ana", a la que aludi¨® el presidente de la Rep¨²blica, Jacques Chirac, en su discurso del pasado lunes, deber¨¢ cuestionar probablemente muchas de las estructuras y los h¨¢bitos pol¨ªticos mantenidos por inercia y acumulados a lo largo de las ¨²ltimas d¨¦cadas. Es posible que las personalidades y dirigentes a los que el presidente va a convocar para prefigurar ese ma?ana tengan que interrogarse sobre la cohabitaci¨®n forzada entre el El¨ªseo, sede de la presidencia, y Matignon, sede de la jefatura del Gobierno, sobre la multiplicidad de las elecciones y sobre la complejidad de los mecanismos administrativos y pol¨ªticos, adem¨¢s de otras cuestiones de fondo.El afloramiento del fen¨®meno del Frente Nacional (FN), la extrema fragilidad de una derecha te¨®ricamente vacunada contra el ideario fascista y racista, la incapacidad del sistema por desactivar ese movimiento fuertemente enraizado en el sureste y el norte, seg¨²n una l¨ªnea que divide media Francia, son el reflejo de una crisis profunda que viene de lejos. Tambi¨¦n el ascenso de la extrema izquierda, bien patente en estas elecciones regionales, confirma el descr¨¦dito de las formaciones cl¨¢sicas y el hondo malestar de gran parte de la poblaci¨®n.
Es una crisis que, elecci¨®n tras elecci¨®n, se manifiesta con el incremento de la abstenci¨®n y que refleja la progresiva desconfianza de los ciudadanos en la clase pol¨ªtica. No por casualidad, los pol¨ªticos profesionales de la derecha y de la izquierda son el hazmerre¨ªr de los simpatizantes del FN, hacen de pim, pam, pum en sus m¨ªtines y concentran todas las iras. El descr¨¦dito de las ¨¦lites dirigentes se alimenta a diario con los esc¨¢ndalos en los que el ansia de poder y de dinero se mezcla con el estilo caracter¨ªstico de quienes se sienten impunes.
Reforma de la justicia
Al igual que el proyecto dirigido a limitar la escandalosa pr¨¢ctica de la acumulaci¨®n de mandatos, la reforma de la Justicia, emprendida con el prop¨®sito de dar una mayor autonom¨ªa a unos fiscales sujetos en ¨²ltima instancia al poder ejecutivo, trata de responder a esa degradaci¨®n de la imagen de los pol¨ªticos, a la desconfianza que mina el sistema.En esas circunstancias, parte del triunfo electoral de Lionel Jospin en las pasadas legislativas descansa seguramente en su compromiso con la palabra dada y de la promesa electoral, en su reivindicaci¨®n del voluntarismo y la capacidad de la pol¨ªtica frente a los imponderables econ¨®micos y la gesti¨®n tecnocr¨¢tica que deja a los parados sin esperanza. El paro y el problema de la inmigraci¨®n, de la inseguridad ciudadana, son la mezcla explosiva que explica la implantaci¨®n el FN en los suburbios.
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