EE UU recuerda el nacimiento del "gran siglo americano" tras la derrota espa?ola de 1898

Hace cien a?os, la prensa amarillista de Estados Unidos consigui¨® movilizar a todo un pueblo en contra de Espa?a. Esta semana, que marca el comienzo en Nueva York de las citas acad¨¦micas y muse¨ªsticas relacionadas con el aniversario, pocas cosas est¨¢n m¨¢s lejos del inter¨¦s p¨²blico que lo que entonces ocurri¨®. Sin embargo, el esfuerzo coordinado de varias instituciones de prestigio, que se traducir¨¢ en incontables seminarios y exposiciones, est¨¢ siendo bastante notable. La guerra hispanoamericana se est¨¢ recordando en EE UU, sobre todo, como parte del comienzo del gran "siglo americano". Los Angeles Times lleg¨® a decir que la consolidaci¨®n de la hegemon¨ªa mundial de EE UU a trav¨¦s de un hecho accidental (la explosi¨®n del Maine) fue tan s¨®lo una iron¨ªa hist¨®rica que no cambi¨® el curso natural y ya predeterminado de las cosas.

El secretario de Estado de Cooperaci¨®n con Iberoam¨¦rica, Fernando Villalonga, estuvo el martes en la New York Historical Society para presentar las actividades de las pr¨®ximas semanas, e indic¨® que los resultados de ¨¦stas "no deber¨ªan quedarse limitados al ¨¢mbito de lo acad¨¦mico, sino llegar a toda la sociedad".Nueva York era en 1898 no s¨®lo la sede de los peri¨®dicos que azuzaron la guerra, encabezados por The New, York Journal, de William Randolph Hearst, sino un importante centro de sentimiento antiimperialista y procubano. Hoy la reflexi¨®n es mucho m¨¢s sosegada y fina, si se except¨²a, por ejemplo, la propaganda antiespa?ola de la pel¨ªcula de Spielberg Amista.

En Nueva York, el centenario coincide con el nacimiento de la ciudad en su actual configuraci¨®n, y se examina a veces conjuntamente. La New York Historical Society dedica hasta julio una sala con caricaturas, fotograf¨ªas y peri¨®dicos de la ¨¦poca, recopilados de sus propios fondos y de la Biblioteca Nacional de Madrid.

Otras generaciones

A mediados del pasado mes de febrero, casi el mismo d¨ªa que en la ciudad de Bangor (Maine) se celebraba el 100? aniversario del hundimiento del USS Maine, la Biblioteca del Congreso en Washington inauguraba una espectacular p¨¢gina de web en la que se han digitalizado im¨¢genes y v¨ªdeos a partir de pel¨ªculas rodadas durante la guerra. Estos impagables documentos est¨¢n disponibles para todo el mundo en la direcci¨®n http://www.loc.gov. La prensa americana ha recordado estos d¨ªas la teor¨ªa de la explosi¨®n interna y no provocada en el Maine pero, por ejemplo, en un editorial del Miami Herald se explica que "Recordad el Maine' no es hoy un grito de guerra nost¨¢lgico ( ... ) sino que nos recuerda que ganar una buena causa tendr¨¢ repercusiones: que no se anticiparon al principio y que se dejar¨¢n para que otra generaci¨®n las resuelva".El diario New York Time,ha dedicado en las ¨²ltimas semanas un cierto espacio a reflexionar sobre 1898, y de hecho ha encontrado un interesante paralelismo:como aviso sobre la voracidad que est¨¢n ahora alcanzando los medios de EE UU en torno a los esc¨¢ndalos sexuales del presidente Clinton. Hace poco, un articulista escribi¨® que "entonces, como ahora, la competencia period¨ªsticra intensa y a menudo la prisa por imprimir algo llevaba a publicar rumores no confirmados. Tambi¨¦n llevaba a publicar cr¨®nicas totalmente inventadas, algo de lo que hoy d¨ªa ni siquiera los cr¨ªticos medi¨¢ticos m¨¢s tenaces acusan a la prensa convencional" .

Alfonso Quiroz, que ha organizado la exposici¨®n de la New York Histoncal Society y otra de similar contenido en la Biblioteca P¨²blica de Nueva York -Una guerra en perspectiva,1898-1998-, indica que la guerra fue "un ejemplo temprano de guerra ideol¨®gica moderna" que actualmente " es recordado de distinta manera por cada pa¨ªs que estuvo ligado al conflicto".

El profesor de la Universidad Complutense Juan Pablo Fusi se?al¨® el martes en Nueva York que le sigue intrigando por qu¨¦ sigue viva y coleando la obsesi¨®n con la guerra del 98, ya que otros acontecimientos del derrumbe del imper¨ªo espa?ol fueron mucho m¨¢s importantes hist¨®ricamente. El Centro Juan Carlos I de la New York University inaugur¨® ayer, con un debate de historiadores y especialistas, su propio calendario del centenario, que incluye un ciclo de cine latinoamericano.

Adem¨¢s, la Hispanic Society of America dedica hasta finales de mayo una muestra de grabados desde Goya a Picasso, y tambi¨¦n otra sobre la generaci¨®n del 98, con retratos, manuscritos y fotografias de ese grupo de intelectuales. Otras instituciones que, en coordinaci¨®n con el Consulado de Espa?a en Nueva York, van a dedicar debates o exposiciones de aqu¨ª al verano son el Instituto Cervantes, la Universidad de Columbia, CUNY, y la Universidad de Princeton en Nueva Jersey