Dos cl¨¢sicos y dos aspirantes
Carolina del Norte, Kentucky, Stanford y Utah disputan la 'final four' universitaria
La NCAA, Liga Universitaria de Estados Unidos, se dispone a vivir su momento culminante. La Final a Cuatro universitaria es la madre de todas las finales. Muchas ligas, de muchos pa¨ªses del mundo, han copiado este formato. Pero la aut¨¦ntica, la genuina Final Four es la que se vivir¨¢ el s¨¢bado y el lunes en el Alamo-Dome de San Antonio, Estado de Tejas. Es el final del gran baile (la big dance): 64 equipos comienzan y s¨®lo uno se va a casa contento.De los cuatro equipos que han llegado a estas semifinales, dos son cl¨¢sicos de la competici¨®n universitaria: Carolina del Norte y Kentucky. Los otros dos equipos tienen una historia mucho menos f¨¦rtil en la Final a Cuatro: Utah, -que se medir¨¢ a North Carolina en el primer partido de semifinales- y Stanford, que pelear¨¢ con Kentucky por un puesto en la final.
La l¨®gica indica que la final deber¨ªa ser jugada por los dos programas m¨¢s ganadores en la historia del baloncesto colegial; es decir, Kentucky y North Carolina. Pero ¨¦ste ha sido un torneo de la NCAA ciertamente imprevisible. Kentucky-Stanford. Kentucky llega a su tercera presencia consecutiva en la Final Four. Juegan a un tiempo r¨¢pido. Su juego es de transici¨®n y contraataque. Muy r¨¢pidos y con un buen banquillo.
Stanford prefiere un ritmo de juego m¨¢s pausado, buscando siempre un marcador en los 60 puntos. Juego en medio campo, con ejecuciones muy seguras.
Kentucky tiene un per¨ªmetro muy s¨®lido con Jeff Sheppard (gran tirador) y Wayne Turner (r¨¢pido y penetrador). Nazr Mohammed es el p¨ªvot titular (muy completo); Scott Padgett es un vers¨¢til alero fuerte con buen tiro exterior, y Allen Edwards es s¨®lido en defensa.
Stanford tiene una l¨ªnea interior fisicamente impresionante. Peter Sauer es un alero muy atl¨¦tico y con una buena potencia. Mark Madsen es otro jugador con gran fuerza y cualidades atl¨¦ticas, mientras que el p¨ªvot Tim Young (2,15 metros) ocupa espacio, es coordinado e intimida en defensa.
Tubby Smith ha reemplazado a Rick Pitino en la direcci¨®n de Kentucky. La dificultad de sustituir a uno de los grandes entrenadores universitarios de todos los tiempos es muy dificil. Y m¨¢s a¨²n en Kentucky. Pero cuando Rick Pitino opt¨® por su lucrativo contrato en los Boston Celtics, Smith afront¨® la tarea con personalidad y estilo.
Mike Montgomery es un entrenador notable. Su trabajo es complicado porque los niveles acad¨¦micos de Stanford (la Harvard del Oeste) son duros para algunos jugadores deseados.
North Carolina-Utah. Carolina del Norte ha estado en la Final Four en cada a?o impar de esta d¨¦cada. ?sta es la primera vez que acude en a?o par. Sin su legendario entrenador, Dean Smith, los Tar Heels han seguido jugando con la misma compostura y con la misma intensidad. Bajo la direcci¨®n de Bill Guthridge, que fue durante medio siglo ayudante de Dean Smith, los Tar Heels han ido derribando obst¨¢culos.
Utah ha conseguido victorias muy meritorias durante toda la temporada. La m¨¢s importante frente a los campeones de la temporada pasada, Arizona. Utah administra muy bien sus puntos fuertes: buen per¨ªmetro y s¨®lido juego interior.
North Carolina tiene un potente cinco inicial y muy buenos jugadores reservas. Su mejor hombre -para muchos observadores es el mejor jugador de toda la NCAA- es Antawn Jamison,un alero de 2,05 metros muy completo en todas las facetas del juego. Los Utes tienen lo b¨¢sico para construir un equipo ganador: un buen jugador peque?o y un buen jugador grande. El base Andre Mifier y el p¨ªvot Michael Doleac (2,13) son la columna vertebral del equipo.
Rick Majerus, de Stanford, es un gran entrenador grande. Es un entrenador grande. Pesa 160 kilos. Aporta a su equipo una gran capacidad pedag¨®gica, personalidad y una f¨®rmula t¨¢ctica casi siempre ganadora.
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