El Mallorca se emplea lo justo

El Mallorca le hizo una radiograf¨ªa exacta y clarificadora al Oviedo de la situaci¨®n por la que atraviesa. El equipo mallorqu¨ªn, que durante toda la pasada semana se hab¨ªa preocupado m¨¢s de la sexta flota norteamericana para trasladar aficionados a la final de Copa que de su rival de ayer, gan¨® el partido, jug¨® lo justo y ense?¨® a la afici¨®n ovetense todos los problemas que el equipo azul tiene planteados en esta recta final del campeonato de Liga.A modo de resumen, el Oviedo es un equipo que quiere y no puede. Probablemente tampoco sabe, y eso qued¨® de manifiesto ante un rival como el Mallorca, desmotivado en la Liga, falto de tensi¨®n y de garra y con tendencia acomodaticia, en espera de su gran cita del a?o, la final copera ante el Barcelona. Casi podr¨ªa decirse que el Mallorca gan¨® al Oviedo sin querer.

El primer cuarto de hora fue un espejismo. El equipo de Tab¨¢rez lleg¨® hasta ocho veces con cierta facilidad hasta el ¨¢rea de Kike y tuvo dos claras ocasiones en las botas de Dubovsky y Gonz¨¢lez. El Mallorca jugaba andando y ni siquiera se preocupaba del chaparr¨®n. Muy pronto empez¨® a darse cuenta de las carencias del Oviedo y se estir¨® en busca de Amato. Iba casi media hora cuando Esteban tuvo que salvar un remate lejano de Valer¨®n, forzando un c¨®rner del que naci¨® el gol del equipo visitante.

Desde entonces, el Mallorca apenas s¨ª se molest¨® en seguir hurgando en la herida azul. Fue as¨ª como todos los defectos del Oviedo quedaron de pronto al descubierto. Se trata de un equipo que no anda, que juega con demasiados hombres por detr¨¢s del bal¨®n, que no sabe llevar la iniciativa y que se atasca en cuanto su rival le cede el bast¨®n de mando y le cierra bien los huecos.

El segundo tiempo fue lamentable. El Mallorca no quiso emplearse a fondo en esa fase del encuentro y el Oviedo, simplemente, no pudo hacer nada m¨¢s. Tab¨¢rez movi¨® el banquillo, pero los efectos fueron casi imperceptibles en el juego.

El Mallorca, mostrando una defensa s¨®lida que adem¨¢s nunca fue exigida a fondo por su rival, dej¨® pasar los minutos e incluso se permiti¨® el lujo de hacer ascos a contraataques que parec¨ªan claros, con la defensa del Oviedo adelantada y fuera de sitio.

El Oviedo protest¨® un gol anulado a Juan Gonz¨¢lez por supuesta falta a Kike al saltar con ¨¦l en el ¨¢rea peque?a. Fue a ¨²nica duda del partido, ya que todo lo dem¨¢s qued¨® bien claro.

El Mallorca aparenta estar entero y tranquilo para medirse al Barcelona y el Oviedo, que ayer perdi¨® su primer partido en casa en la segunda vuelta, lo va a pasar muy mal en este final de Liga, porque no depende de lo que hagan sus rivales sino de sus propias limitaciones, que cada partido se antojan muchas.