Los comunistas rusos rechazan al primer ministro que quiere imponer Bor¨ªs YeItsin
El l¨ªder del Partido Comunista de Rusia (PCR), Guennadi Ziug¨¢nov, anunci¨® ayer que sus diputados no apoyar¨¢n en la Duma al primer ministro, Sergu¨¦i Kiriyenko, nombrado por el presidente Bor¨ªs Yeltsin. Si su candidato a jefe de Gobierno es rechazado tres veces, Yeltsin deber¨¢ disolver la Duma y convocar elecciones anticipadas. Esto da pie a los analistas a pensar que, si bien es posible que en la primera votaci¨®n Kiriyenko quiz¨¢ no obtenga el n¨²mero necesario de votos, en la segunda o tercera los diputados terminar¨¢n por tragar y el joven tecn¨®crata ser¨¢ ratificado.
"El presidente Yeltsin no deber¨ªa chantajear a la Duma con su posible disoluci¨®n", subray¨® el l¨ªder del PCR despu¨¦s de declarar que la fracci¨®n comunista -la m¨¢s grande de la Duma estatal, con cerca de 150 diputados- votar¨¢ en contra de ratificar a Kiriyenko como primer ministro. La C¨¢mara baja del Parlamento ruso es la ¨²nica elegida por sufragio popular; la C¨¢mara alta o Senado, llamada oficialmente Consejo de la Federaci¨®n, est¨¢ formada por los gobernadores y los presidentes de las rep¨²blicas que integran la Federaci¨®n Rusa."No se puede ratificar a cualquier persona en el puesto de segundo dirigente m¨¢ximo del pa¨ªs. Con un presidente gravemente enfermo puede surgir una situaci¨®n en la que precisamente el primer ministro ser¨¢ el responsable del malet¨ªn nuclear, y confi¨¢rselo a una persona inmadura ser¨ªa una gran irresponsabilidad. Esto es algo que se niegan a reconocer los que empujan a Kiriyenko al puesto de primer ministro", se?al¨® el l¨ªder comunista.
Al hacer estas declaraciones, Ziug¨¢nov ten¨ªa en mente la Constituci¨®n rusa, que estipula que en caso de muerte del presidente o de imposibilidad de desempe?ar sus funciones, la jefatura del Estado la asume el primer ministro, quien debe convocar a nuevos comicios en el plazo de tres meses.
Al mismo tiempo, Ziug¨¢nov inform¨® de que el jueves, en v¨ªsperas de la discusi¨®n de la candidatura de Kiriyenko en la Duma Estatal, el PCR celebrar¨¢ un pleno de su comit¨¦ central, en el que se discutir¨¢ un solo asunto: la crisis del poder ejecutivo. "Por las decisiones de este pleno se guiar¨¢n los diputados comunistas [a la hora de votar el viernes]", agreg¨® el l¨ªder comunista.
A pesar de las categ¨®ricas declaraciones de Ziug¨¢nov, existen serios indicios de que si hay peligro de disoluci¨®n de la Duma, los comunistas terminar¨¢n aceptando a Kiriyenko. As¨ª, el tambi¨¦n comunista Guennadi Selezniov, presidente de la Duma estatal, subray¨® que los legisladores no temen perder sus esca?os, pero reconoci¨® temores m¨¢s serios.
"El miedo que tenemos es que la disoluci¨®n de la Duma e hecho sea una se?al para la disoluci¨®n de Rusia", declar¨® Selezniov el viernes. La Duma, explic¨®, es uno de los contrapesos al Gobierno, que impiden que el presidente y el Gabinete tomen medidas "para acabar de vender el pa¨ªs". Selezniov teme que si Yeltsin disuelve la Duma, antes de elegir un nuevo Parlamento ordenar¨¢ la privatizaci¨®n de tres gigantes bancarios -el Sberbank, el Vneshekonombank y el Vneshtorgbank- y permitir¨¢ por decreto la libre compraventa de la tierra.
Reacciones a Chernomirdin
Mientras tanto, la decisi¨®n del ex primer ministro V¨ªktor Chernormirdin de anunciar su cadidatura a las presidenciales del 2000 ha levantado una gran pol¨¦mica en torno a si lo ha hecho con la venia de YeItsin o en contra suya. En un pa¨ªs donde todo se hace con segundas y terceras intenciones nada que da descartado. Sin embargo, parece claro que lo realmente importante es saber si Yeltsin luchar¨¢ o no por un tercer mandato. Para dilucidar esta inc¨®gnita, el Constitucional pr¨®ximamente deber¨¢ dictaminar si Yeltsin puede legalmente presentarse a las elecciones del 2000 o no. Despu¨¦s, en caso de que el dictamen sea positivo, el propio Yeltsin deber¨¢ decidir primero si desea hacerlo, y luego, si su salud se lo permite. Pero lo m¨¢s probable es que esta decisi¨®n la deje para el ¨²ltimo minuto, como ocurri¨® en 1996.
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