Anomal¨ªa derogada
UNA ABSURDA anomal¨ªa va a desaparecer en Argentina. Las llamadas leyes de puntofinal y obediencia debida, aprobadas bajo la presidencia de Alfons¨ªn tras el restablecimiento de la democracia, van a ser borradas de los c¨®digos legales. Las c¨¢maras parlamentarias acaban de aprobar con virtual unanimidad su derogaci¨®n.Los dos textos mencionados pretendieron pacificar el pa¨ªs, al hacer imposible la persecuci¨®n legal de los militares responsables, de los cr¨ªmenes de la dictadura (1976-83), y eximir de culpa a oficiales y mandos subalternos que s¨®lo hab¨ªan obedecido ¨®rdenes en una macabra tarea en la que asesinaron por millares. En los a?os 86 y 87, cuando se aprobaron ambas leyes, el Ej¨¦rcito, que transig¨ªa con la democracia s¨®lo si no le hac¨ªa pagar por sus excesos criminales, ejerc¨ªa un presi¨®n extrema sobre las instituciones. Cabe plantearse si, pese a todo, esas leyes no introdujeron entonces un vicio de origen en el ordenamiento pol¨ªtico argentino, pero el pa¨ªs es hoy una democracia razonablemente plena, sin ning¨²n militar que ejerza de senador vitalicio, como Pinochet en Chile.
La desaparici¨®n de esa anomal¨ªa no implica, sin enibargo, que se vaya a pedir cuentas al pasado, puesto que la derogaci¨®n no tiene efectos retroactivos, con lo que la cobertura legal de los criminales de las Fuerzas Armadas sigue intacta. S¨®lo se trata de que sucesos de esa ¨ªndole no puedan ampararse en el futuro bajo tan abusivo manto protector. La ¨²ltima palabra sobre los cr¨ªmenes de la guerra sucia seguramente no se ha dicho todav¨ªa, como atestigua el esfuerzo de las madres de mayo, que siguen exigiendo justicia. Ni tampoco va a surtir efecto sobre las acciones emprendidas por el juez Baltasar Garz¨®n, que investiga la muerte o desaparicion de hasta 600 espa?oles durante la dictadura argentina. Ser¨¢n los tribunales espa?oles los que deber¨¢n pronunciarse, seg¨²n nuestro ordenamiento legal, si tienen o no capacidad jurisdiccional para perseguir a los culpables.
Menem, que amnisti¨® a cualquier militar implicado en aquel horror y, para buscar un supuesto equilibrio, tambi¨¦n a un pu?ado de activistas que practicaron el terrorismo contra la dictadura, ha renunciado a vetar la medida. No hab¨ªa gran cosa de qu¨¦ inquietarse, puesto que esta derogaci¨®n no revisa la historia. S¨®lo nos dice que con una vez ya basta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Dictadura argentina
- Opini¨®n
- Carlos Menem
- Baltasar Garz¨®n
- Ra¨²l Alfons¨ªn
- Argentina
- Derechos humanos
- Personas desaparecidas
- Dictadura militar
- Sudam¨¦rica
- Casos sin resolver
- Latinoam¨¦rica
- Dictadura
- Gobierno
- Am¨¦rica
- Casos judiciales
- Historia contempor¨¢nea
- Administraci¨®n Estado
- Historia
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica
- Defensa
- Sociedad
- Justicia