La libertad de Sokolov

En el ciclo organizado y patrocinado por Scherzo, Canal + - Muzzik, el Inaem y la Fundaci¨®n Hazen actu¨® el pianista Grigori Sokolov en un programa extremadamente bello dedicado a Rameau, Beethoven y Brahms.Ante todo, importa destacar dos aspectos fundamentales de Sokolov: el dominio portentoso de una t¨¦cnica completa y trascendente y la personalidad de un artista distinto, creativo y, para muchos, heterodoxo. En la Suite en sol, de Jean Philippe Rarneau, Sokolov exhibi¨® una s¨ªntesis de su po¨¦tica pian¨ªstica y la a?oranza sentimental del viejo clavec¨ªn. Cuanto escuchamos se mov¨ªa en una amplia franja de primores.

Luego, Beethoven en una de sus geniales sonatas tempranamente inconformistas: la En sol mayor, primera de la opus 31, escrita en Viena en 1802, que merecer¨ªa, desde otro ¨¢ngulo, el subt¨ªtulo de Quasi una fantas¨ªa como la Claro de luna del, a?o anterior. Mas el car¨¢cter es bien distinto y el conjunto un tanto enigm¨¢tico. Por estas aguas sonoras naveg¨® con libertad y fantas¨ªa Sokolov.

Int¨¦rprete ensimismado, continuo buscador de bellezas sonoras, los extremados pian¨ªsimos de Sokolov no se rompen ni se endurecen los fort¨ªsimos gracias a la presi¨®n interna de unos ataques de maestro. As¨ª abord¨® el pianista la Sonata en do opus 1 de Brahms, y as¨ª desvel¨® el interior l¨ªrico del hamburgu¨¦s en sus intermezzo o escuch¨® la voz ¨ªntima del Chopin nocturnal. Frente a tan rigurosas creaciones, puede irse al diablo la ortodoxia, sobre todo cuando todos mantuvimos en suspenso nuestro ¨¢nimo a lo largo de un concierto excepcional.