Veinte a?os despu¨¦s

VEINTE A?OS ha tardado el Gobierno de Israel en aceptar la resoluci¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU que en marzo de 1978 le solicit¨® la retirada inmediata e incondicional del sur de L¨ªbano, territorio que invadi¨® en 1972, 1978 y de nuevo en 1982 para instalarse de forma duradera en una franja de 15 kil¨®metros en territorio liban¨¦s. La decisi¨®n del Gabinete para la Seguridad de Netanyahu de acatar esa resoluci¨®n (11 de 18 ministros) es un paso positivo, pero llega envuelta en condicionamientos que dificultan su aplicaci¨®n.La principal motivaci¨®n del Gobierno de Netanyahu. - en una clara victoria de las tesis del ministro de Defensa, Mordechai, frente al de Vivienda, Sharon, art¨ªfice de la invasi¨®n de 1978- est¨¢ en el hartazgo de la poblaci¨®n israel¨ª con la permanente sangr¨ªa que supon¨ªa esa ocupaci¨®n para el millar de soldados all¨ª destacados. Las bajas han ido en aumento, y en 1997 las v¨ªctimas fueron 39, m¨¢s otros 73 muertos en el accidente de un helic¨®ptero que se dirig¨ªa a la zona. En lo que va de 1998 se han producido ya cuatro nuevas bajas.

Israel intenta garantizar tambi¨¦n la seguridad de los 3.000 milicianos libaneses que reforzaban su ocupaci¨®n de la franja y que el Ej¨¦rcito liban¨¦s ocupe el territorio desalojado para controlar que Hezbol¨¢ no lance ataques contra Israel desde la zona. No obstante, en su origen, la ocupaci¨®n estuvo m¨¢s bien dirigida contra las actividades desde L¨ªbano de la OLP (Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina), hoy al frente de la Autoridad Nacional Palestina, dentro del Estado de Israel. ?ste cuenta en cualquier caso con medios para defenderse o contraatacar en caso de atentados sin tener que ocupar ese territorio liban¨¦s.

Es probable, sin embargo, que Netanyahu busque tambi¨¦n con esta decisi¨®n, que se ven¨ªa preparando desde hace varias semanas, contrarrestar la falta de progreso en el proceso de paz general tanto con Siria -pues, si est¨¢ dispuesto a retirar sus fuerzas de L¨ªbano, Netanyahu no tiene intenci¨®n, al menos de momento, de ceder los altos del Gol¨¢n, cuya devoluci¨®n, junto a los de otros territorios ocupados en 1967, pidi¨® la ONU hace m¨¢s de tres d¨¦cadas- como con los palestinos, entre los que la paralizaci¨®n del proceso de paz est¨¢ generando una creciente frustraci¨®n que se vio ayer alimentada por las noticias del extra?o asesinato del jefe militar del grupo integrista Ham¨¢s. Los esfuerzos del mediador de Estados Unidos, Dennis Ross, no han dado frutos, salvo un supuesto "t¨ªmido avance" de contenido desconocido, mientras es Arafat el que intenta mantener viva la llama de la esperanza; quiz¨¢s porque es la ¨²nica forma de no perder el control sobre los palestinos.