Potencia, 1; Ilusi¨®n, 0

La ilusi¨®n del m¨¢s d¨¦bil se disolvi¨® como un azucarillo en la potencia del m¨¢s fuerte. El Barcelona rindi¨® a su nivel habitual mientras el San Antonio que acus¨® mucho la baja de su ca?onero Chechu Villaldea estaba muy lejos de la formidable trayectoria que le llev¨® al segundo puesto de la liga regular. El segundo de los cinco partidos previstos se disputar¨¢ ma?ana (18.00 horas, Canal +) en Barcelona.Adem¨¢s de la enorme calidad de su plantilla -cuyos suplentes forman otro equipo temible-, lo que convierte al Barcelona en el mejor equipo del mundo es la capacidad para funcionar como una apisonadora durante todo el partido, incluso cuando el marcador le es netamente favorable. Para hacer sufrir a, esa m¨¢quina no basta con ilusi¨®n; el rival debe rendir a tope y mantener una concentraci¨®n casi imposible.

El San Antonio, cuya solidez en la Liga regular recordaba a la del Bidasoa en sus mejores tiempos, hizo aguas ayer en los primeros minutos. Tras marcar el primer gol, su defensa fue acribi llada por el contraataque de los azulgrana, que lograron un parcial de 5-0 (4-0 en dos minutos) a base de constantes robos de bal¨®n. Equisoa¨ªn pidi¨® entonces un tiempo muerto: "Esto no puede ser. Cavar est¨¢ m¨¢s dedicado a robarnos balones que a defender. Tenemos que jugar como sabemos".

Hizo efecto. El San Antonio marc¨® ocho de los diez lanzamientos siguientes, puso el marcador en 11-10 y oblig¨® a Valero Rivera a solicitar una pausa. Pero ese fue el ¨²nico momento de emoci¨®n en todo el duelo. A pesar de la remontada, el equipo pamplon¨¦s no estaba siguiendo el gui¨®n, en cuyo primer punto se daba por supuesta una gran actuaci¨®n del portero Buligan, que tantas exhibiciones hab¨ªa protagon¨ªzado en los meses anteriores.

Fue sustituido por Hern¨¢ndez, bastante m¨¢s entonado, pero no bast¨® porque la maquinaria del Barcelona alcanz¨® otra vez su terror¨ªfica potencia. Grandes paradas de Svensson, frecuentes, robos de bal¨®n, contraataques fulgurantes, goles de Masip a 112 kil¨®metros por hora y la eficacia de Shepkin: demasiado para cualquiera y m¨¢s a¨²n para un contrincante alicaido, cuya fama de equipo dur¨ªsimo no se reflejaba por ninguna parte. Es, hasta cierto punto, normal que el Barcelona marque 20 goles en el primer tiempo, pero no que los reciba el San Antonio.

El segundo fue una simple confirmaci¨®n de lo ya visto. Equisoain se agarraba la cabeza al ver que su equipo no era capaz de reaccionar, aunque segu¨ªa luchando. El San Antonio puede rendir bastante m¨¢s pero, si act¨²a como ayer, ser¨¢ dif¨ªcil que el Bariga vea su trono en peligro.