La guerra contra el tabaco no evita el auge del consumo infantil en EE UU

, Los ¨²ltimos datos conocidos ayer sobre el consumo de tabaco reflejan un aumento considerable en el n¨²mero de adolescentes y j¨®venes que se declaran fumadores. El debate nacional sobre el tabaco y las restricciones publicitarias no han servido para combatir la adicci¨®n al tabaco entre los m¨¢s j¨®venes en EE UU. M¨¢s de la mitad de los alumnos de los institutos reconocen que fuman o mascan tabaco, otro h¨¢bito norteamericano, seg¨²n un informe elaborado por un organismo oficial de investigaci¨®n.

Los datos m¨¢s preocupantes corresponden al estudio realizado en los institutos. Las cifras de adolescentes fumadores en esos centros ha crecido del 27,5% a comienzos de los 90 al 36,5% en 1997, seg¨²n el informe del Centro para el Control y Prevenci¨®n de Enfermedades. El vicepresidente Al Gore, l¨ªder pol¨ªtico de la batalla antitabaco, lament¨® unas cifras que "deben servirnos para saber que tenemos que continuar luchando para proteger a los m¨¢s j¨®venes de la peligrosa tentaci¨®n del tabaco". El presidente del organismo que hizo el estudio, Michael Eriksen, asegur¨® que el discurso pol¨ªtico antitabaco centrado en los j¨®venes no ha obtenido los resultados que se persegu¨ªan: "Es imposible sacar una conclusi¨®n positiva de los datos que presentamos; toda la ret¨®rica de los ¨²ltimos a?os no ha cambiado la realidad", lament¨® Eriksen. Desde su punto de vista las cifras s¨®lo sirven para recordar a los legisladores que la publicidad del tabaco sigue siendo demasiado fuerte, que el precio de la cajetilla es escaso y que los medios de comunicaci¨®n todav¨ªa conceden un cierto glamour al consumo de tabaco.Los autores del informe consideran que la cifra m¨¢s preocupante es el aumento del n¨²mero de estudiantes negros fumadores. Ese grupo racial manten¨ªa un nivel de adicci¨®n al tabaco muy por debajo de los niveles de los estudiantes blancos. Sin embargo, el estudio asegura que ahora fuma uno de cada cuatro alumnos negros de institutos. En todo caso esa proporci¨®n sigue siendo inferior a la de alumnos blancos fumadores: el 51% de los chicos y el 40% de las chicas. John Pierce, director del centro de Prevenci¨®n del C¨¢ncer en San Diego, asegur¨® a The New York Times que las compa?¨ªas de tabaco se han centrado en los ¨²ltimos a?os en los j¨®venes negros: "Todos los directivos de esas empresas se preguntaban ?Por qu¨¦ no fuman los chicos negros? Y empezaron a dise?ar t¨¦cnicas para captar su atenci¨®n".

Por otra parte, el comit¨¦ de Comercio del Senado ha aprobado el borrador del proyecto de ley presentado a comienzos de esta semana. El senador John McCain, encargado de la redacci¨®n del texto, consigui¨® el voto favorable de 19 de los 20 miembros dem¨®cratas y republicanos de esa comisi¨®n. El proyecto de ley pasa ahora a su tramitaci¨®n en el Senado. En su redacci¨®n actual el texto obliga a esta industria a pagar en torno a 500.000 millones de d¨®lares (m¨¢s de 75 billones de pesetas) en 25 a?os. Las compa?¨ªas recibir¨ªan a cambio la protecci¨®n legal de un tope m¨¢ximo anual por indemnizaciones en demandas; aunque perder¨ªan ese beneficio si no consiguen reducir la proporci¨®n de j¨®venes fumadores.