Cinco mil 'okupas' italianos protestan en Tur¨ªn por la muerte de un compa?ero
Cinco mil okupas, seg¨²n las fuerzas del Orden, se manifestaron ayer por el centro de Tur¨ªn escoltados por un espectacular contingente de polic¨ªa que no permiti¨® ning¨²n desm¨¢n, aunque se lanzaron petardos y piedras. Los manifestantes, cuyo n¨²mero equivale pr¨¢cticamente al total de okupas italianos, protestaban por el suicidio en la c¨¢rcel de la ciudad de un compa?ero, y reclamaban la libertad de otros dos detenidos.
Durante el recorrido se registraron momentos de tensi¨®n, carreras y conatos de enfrentamiento con las fuerzas del orden y con los periodistas. Dos mujeres tuvieron que ser atendidas en el hospital.El Gobierno, la polic¨ªa, los jueces y los periodistas fueron los colectivos m¨¢s atacados por la masa de j¨®venes provenientes de centros sociales de todo el pa¨ªs llegados a Tur¨ªn. La palabra "Asesinos" escrita en grandes letras sobre una tela blanca, abr¨ªa el cortejo a modo de pancarta. Era una clara alusi¨®n a la muerte, el 27 de marzo, de Edoardo Massari, un turin¨¦s de 34 a?os detenido a principios de marzo por supuesta implicaci¨®n en un atentado de los ecoterroristas contra las obras del futuro tren de alta velocidad que atravesar¨¢ los valles del Norte.
Tur¨ªn, sede de la poderosa empresa automovil¨ªstica Fiat, recibi¨® con aprensi¨®n al cortejo que s¨®lo fue autorizado a seguir un recorrido de unos tres kil¨®metros atravesando uno de los barrios de la periferia. Tras un conato de enfrentamiento que no lleg¨® a estallar, los manifestantes -m¨¢s de diez mil, seg¨²n la emisora de los okupas, Black-Out- consiguieron abrirse paso atrav¨¦s del mercado m¨¢s grande de la ciudad, el Porta Palazzo, que figuraba en el itinerario originalmente autorizado por Interior.
Gritos de "Giornalista sei il primo della lista" (Periodista eres el primero de la lista), insultos al Gobierno y a la Magistratura, fueron las consignas m¨¢s repetidas por los manifestantes amenizados por el sonido de la m¨²sica de rock duro. De vez en cuando, los j¨®venes coreaban gritos reclamando la libertad de los dos compa?eros detenidos junto al fallecido Massari: su novia, Soledad Rosas, y el italiano Silvano Pellissero.
Un cord¨®n policial proteg¨ªa a los periodistas, fot¨®grafos y c¨¢maras de televisi¨®n que segu¨ªan la marcha, en previsi¨®n de que pudieran repetirse los incidentes del jueves, cuando un grupo de asistentes al funeral por Massari agredi¨® a siete periodistas, entre ellos a Daniele Genco, un redactor de la agencia de noticias ANSA que hubo de ser internado en el hospital con heridas de pron¨®stico grave.
El presidente del Congreso, Luciano Violante, se refiri¨® al fen¨®meno se?alando que no tiene nada que ver con la oposici¨®n pol¨ªtica, sino con la extracci¨®n social de sus protagonistas.
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