La recomendaci¨®n de Estados Unidos para revisar todos los Boeing 747 plantea la duda de quien pagar¨¢ los gastos

El organismo de EE UU que se encarga de la seguridad a¨¦rea ha pedido que se inspeccionen los cables que pasan junto a los tanques de combustible en cientos de aviones Boeing 747. La medida. se adopta en funci¨®n de los posibles fallos detectados en los restos del fuselaje del avi¨®n de la TWA que se estrell¨® frente a Nueva York en Julio de 1996. Una explosi¨®n provoc¨® la ca¨ªda del aparato y la muerte de las 230 personas que viajaban a bordo. La investigaci¨®n se ha centrado desde entonces en la, b¨²squeda de un posible cortocircuito que provocara la explosi¨®n del dep¨®sito de combustible. Ahora el problema que se plantea es qui¨¦n va a pagar la factura de las revisiones.El Departamento Nacional de Seguridad A¨¦rea ha elaborado un informe que no es concluyente sobre la explosi¨®n del avi¨®n de la TWA, pero al mismo tiempo "recomienda" la revisi¨®n de miles de aviones Boeing 747 para evitar un posible cortocircuito que puede provocar la explosi¨®n del dep¨®sito de combustible. En el documento se hace referencia a unos cables que unen la cabina de los pilotos con el dispositivo que regula la administraci¨®n del combustible; aunque esos cables llevan muy poca corriente el¨¦ctrica pasan cerca de otros cables que s¨ª transportan alta tensi¨®n. El desgaste de los cables puede provocar que la alta tensi¨®n corra por los cables que van al dep¨®sito, y que las chispas provoquen una explosi¨®n fatal.

El documento asegura que "pueden existir condiciones de riesgo en otros B-747''. Es la primera vez desde el accidente del avi¨®n de la TWA en la que se hace referencia a un posible defecto de f¨¢brica en el modelo de avi¨®n, y no en el aparato concreto que se estrell¨®. En un comunicado la empresa Boeing afirma que ha estado "trabajando activamente en la modificaci¨®n de algunas partes del sistema de propulsi¨®n", y que con esos cambios se cumplen las recomendaciones del, informe de ese departamento. Sin embargo, la reforma de ese posible defecto en cientos de aviones puede generar una factura considerable que en casos similares se ha repartido entre el fabricante del avi¨®n y el due?o del aparato.

En el documento no se especifica si la modificaci¨®n debe hacerse en todos los Boeing 747 o s¨®lo en los fabricados antes o despu¨¦s de una fecha determinada. La compa?¨ªa est¨¢ a punto de entregar el avi¨®n n¨²mero 10.000, y la mayor¨ªa de los aparatos de este tipo sigue en servicio. Los expertos en seguridad a¨¦rea tambi¨¦n recomiendan que la revisi¨®n se haga en otros modelos de Boeing, como los 727, 737, 757 y 767.

En diciembre, las autoridades que regulan la aviaci¨®n en Estados Unidos propusieron la instalaci¨®n de un sistema de protecci¨®n de cortocircuitos en un modelo determinado de los Boeing 747, es decir, en m¨¢s de 700 aviones. Esa modificaci¨®n costaba en torno a 13.200 d¨®lares (m¨¢s de dos millones de pesetas) en cada uno de los aviones. S¨®lo la compa?¨ªa TWA emiti¨® despu¨¦s un comunicado en el que garantizaba que esa reparaci¨®n hab¨ªa sido efectuada en todos sus aviones.