Correos

En mi casa es una mujer quien ejerce de cartero. Forma parte del n¨²cleo de mis citas cotidianas con la infraestructura que mantiene en pie mi relaci¨®n con los otros. Pero, adem¨¢s, es un bien social. Y, como no pod¨ªa dejar de ocurrir con estos creyentes en san Libre Mercado que nos gobiernan, se encuentra en peligro.Los peri¨®dicos est¨¢n inform¨¢ndonos poco, todav¨ªa, pero pronto recibiremos m¨¢s noticias de las movilizaciones organizadas por la Plataforma que todos los sindicatos han constituido, "en defensa del correo p¨²blico y de la figura del cartero". Resulta que el PP, con la inestimable ayuda de sus aliados de CiU, pretende sacar adelante en el Parlamento una Ley Postal que, en los t¨¦rminos actuales, supondr¨ªa la p¨¦rdida del car¨¢cter social del servicio, de la viabilidad de Correos, y del empleo de miles de trabajadores. Cierto que hay una directiva postal europea que obliga a los Correos de los pa¨ªses de la UE a iniciar un proceso de adecuaci¨®n. Sin embargo, en el caso espa?ol se da una caracter¨ªstica especial, que es el caballo de batalla de los miembros de la Plataforma. Y es que: "mientras que el resto de Correos europeos se encuentran firmemente asentados en sus mercados respectivos y tambi¨¦n en los transnacionales, merced a sus modernas infraestructuras y tecnolog¨ªas y alto nivel de financiaci¨®n, el Correos espa?ol presenta un d¨¦ficit hist¨®rico de regulaci¨®n y financiaci¨®n, que le ha llevado a ser el m¨¢s desregulado, competitivo y liberalizado". Si la adaptaci¨®n a las nuevas directivas no tiene en cuenta estos aspectos, corno parece ser la intenci¨®n del Gobierno, y si ¨¦ste no se aguanta las prisas, van a acabar provocando la voladura controlada del servicio postal p¨²blico. Y s¨®lo van a mandarse cartas quienes puedan pagarse el mensajero.

Defiendan a su cartero/a. Es de todos.