Pablo, Vega Sicilia y Puntos Suspensivos
Pocos espa?oles discuten la existencia de Dios, y menos a¨²n atentar¨ªan contra la verdad b¨ªblica seg¨²n la cual como la fiesta brava de los toros no hay otra jarana ancestral, cojonuda y divinizada m¨¢s fiera y noble. Y lo que ser¨ªa el colmo: ?qui¨¦n se atrever¨ªa a poner en tela de juicio que las m¨¢s de 250.000 botellas de producci¨®n anual de Vega Sicilia (VS) no tienen color, olor ni sabor, ni literatura mojada en vino que le ronden las entra?as de sus esencias en la tierra hisp¨¢nica y en casi toda la Tierra?VS, como quien no quiere la cosa, tiene 100 a?os de vida y de definici¨®n de unas gentes, de un clima, de una manera de ser, de una manera de comer, de pensar, de filosofar quiere decirse: porque el vino es un formato de una tierra que trasciende los bienes que cayeron del cielo y el quehacer de quienes no sabr¨ªan respirar sin la perfumer¨ªa en que convierte el vino el mundo para el hombre.
Desde 1982, VS ha vivido su edad de oro gloriosa con su director general, Pablo ?lvarez, y su en¨®logo y director t¨¦cnico, Mariano Garc¨ªa, al frente. Paralelamente, en terru?os colindantes, se ha criado y elaborado otro vino c¨¦lebre de la comarca, el Mauro, de cuya propiedad participan los hijos de Mariano Garc¨ªa.
Desde siempre, pero sobre todo desde que a colaboraci¨®n de ?lvarez y Garc¨ªa se hizo m¨¢s afectiva, en lo humano y en lo profesional, el en¨®logo goz¨®, pr¨¢cticamente, de la cogesti¨®n de la bodega emblem¨¢tica del vino espa?ol diferenciado, ¨²nico en el mundo; y Mariano Garc¨ªa vivi¨® los secretos m¨¢s sagrados y rituales de las bodegas que figuran en el palmar¨¦s de los foros del futuro del vino en el futuro del planeta. Mariano ha sido, en los cinco continentes, la voz y el vino de VS.
Y d¨ªas pasados, un aparente chirrido lo conmovi¨® todo. Fue como un drama. Sin m¨¢s explicaciones, ?lvarez convoc¨® a Garc¨ªa para comunicarle que estaba despedido: "Porque he descubierto que me ha mentido durante los 15 a?os de nuestra colaboraci¨®n": parece ser que el Mauro, rechazado repetidamente por Garc¨ªa como propiedad suya, lo es, como de sus hijos, y se han beneficiado de los m¨¦todos y medios de elaboraci¨®n de VS.
En Espa?a siempre es sutil diferenciar la batalla de la cabronada. Un an¨®nimo sabio del siglo V antes de Cristo, siglos antes de que viviera Di¨®genes el C¨ªnico de Atenas, quiso atronar al mundo... Y bebi¨® un vaso de agua azucarada con el amor que recordaba de sus antepasados.
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