Jueves de pasi¨®n con los Backstreet Boys

Un alboroto formidable de casi dos horas de duraci¨®n, con un p¨²blico formado por unas 40.000 chicas en plena adolescencia con los ojos turbados por la emoci¨®n y la pasi¨®n, llen¨® el jueves el Palau Sant Jordi de Barcelona en los dos conciertos -a las doce de la ma?ana y a las ocho de la tarde- con que los Backstreet Boys inciaron su primera gira por Espa?a. El viernes act¨²an en el pabell¨®n Pr¨ªncipe Felipe de Zaragoza, el s¨¢bado lo har¨¢n en la plaza de toros de Valencia y el lunes y martes pr¨®ximos cerrar¨¢n la gira en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid.

Todo fue inusual en el concierto que a las 12 horas del jueves abri¨® en Barcelona la gira espa?ola de los Backstreet Boys. La catarsis colectiva que se produjo en el Palau Sant Jordi nunca antes se hab¨ªa visto en Barcelona. Un verdadero fen¨®meno de admiradoras en plena Semana Santa y al mediod¨ªa. Con una lluvia de peluches y un " We I love you " recibieron las adolescentes a los cinco chicos el¨¢sticos salidos de un sue?o. Lo resumi¨® un padre rockero, cuarent¨®n y at¨®nito all¨ª presente: "Yo vi a Mayall en el 73, y desde entonces lo he visto casi todo, pero lo de hoy [por el jueves] no lo hab¨ªa visto jam¨¢s".?Grupo? Apenas pudo o¨ªrsele. Emergieron del fondo del escenario para iniciar el primer tema, That's the way I like it, pero no se les oy¨® de tan fenomenal como era el griter¨ªo. A la tercera canci¨®n ya zumbaban los o¨ªdos de tanto tono agudo y adolescente, y cuando le toc¨® cantar a Nick I need you tonight en solitario, la pista cegaba con tanto destello de flash. Nick, rubito y mozalbete, es el favorito de las admiradoras, que c¨¢mara en mano lo acribillaron a fotos. Todos tuvieron su pieza para lucirse, pero Nick, 18 a?os, se llev¨® la palma. Para ganarse a¨²n m¨¢s al personal, el grupo intercal¨® estrofas en castellano en dos piezas -Anywhere for you y I'll never break your heart-, e incluso un par de ellos bajaron del escenario para acercarse a una valla, que no osaron traspasar por temor a concluir sus d¨ªas como un buey en una piscina de pira?as.