Aborto, ley y juez

LA INVESTIGACI?N penal contra una mujer y contra la ¨²nica cl¨ªnica de Albacete autorizada para la interrupci¨®n del embarazo -iniciada de forma extravagante y atentatoria contra la intimidad de las pacientes de la cl¨ªnica por el juez Manuel Mateos a ra¨ªz de un parte m¨¦dico de lesiones- ha sido felizmente anulada por la Audiencia Provincial de Albacete y ha restituido a tiempo la confianza en que la justicia, a pesar de las debilidades de la legislaci¨®n actual, puede actuar con sentido com¨²n en un asunto tan delicado como el aborto. La actuaci¨®n del juez Mateos, alanceando en plena Mancha imaginarios delitos de aborto cual Don Quijote redivivo, no puede justificarse en las limitaciones de la vigente ley. La mujer que abort¨® lo hizo dentro de uno de los supuestos legales, se someti¨® a la exigida exploraci¨®n previa por un psiquiatra -as¨ª figura en su historial cl¨ªnico- y acudi¨® a la cl¨ªnica Iris, un establecimiento privado.Si el juez no se enter¨® de todo eso fue porque no tom¨® personalmente declaraci¨®n a la investigada e hizo deducciones descabelladas de las respuestas que dej¨® de dar la mujer a preguntas que la polic¨ªa no le formul¨® cuando la interrog¨® nada menos que como detenida e imputada en un delito de aborto. Cuando el juez tuvo ocasi¨®n de comprobar los hechos tampoco rectific¨® su persecuci¨®n penal, porque el 13 de marzo desestim¨® el recurso de reforma interpuesto por la cl¨ªnica Iris.

La actuaci¨®n del juez Mateos, bien arropado por sus compa?eros de la asociaci¨®n judicial mayoritaria y conservadora, se encuadra en un uso excesivo del poder que a los jueces de instrucci¨®n les ha dado la Constituci¨®n y la ley. Perseguir a ultranza un hecho sin cerciorarse previamente de que, como la resoluci¨®n de la Audiencia de Albacete ha dejado claro, no es delictivo constituye un abuso del poder judicial. Y ampliar a todos los pacientes de la cl¨ªnica Iris la investigaci¨®n penal que nunca debi¨® iniciarse es una extralimitaci¨®n del juez, quien pas¨® por encima del derecho a la intimidad de los afectados sin "motivaci¨®n" ni "proporcionalidad" suficiente para requisar los historiales, como se?ala el auto de la Audiencia de Albacete que anula la orden de registro.

Es saludable que quienes ejercen poder -tambi¨¦n el judicial- tengan que dar explicaciones sobre el uso que hacen del mismo. En el caso del juez Mateos, una vez resuelto jurisdiccionalmente el recurso contra su actuaci¨®n, es esperable que la inspecci¨®n del Consejo General del Poder Judicial reanude su investigaci¨®n para averiguar si se ha producido alg¨²n desv¨ªo que merezca una sanci¨®n disciplinaria o la depuraci¨®n de responsabilidades penales. Los jueces deben tener conciencia de que su poder no es ilimitado; si no la tienen y se extralimitan en la aplicaci¨®n de su poder, deben ser corregidos.