Barrionuevo ya lo hizo y el alcalde firm¨® a favor

La medida del edil de Hacienda, Pedro Bujidos, del PP, no es nueva en el Ayuntamiento de Madrid. En noviembre de 1979, cuando al frente del municipio estaba Enrique Tierno Galv¨¢n, del PSOE, el por entonces concejal de Seguridad y Polic¨ªa Municipal, Jos¨¦ Barrionuevo (luego ministro de Interior), puso en marcha un proceso similar. Por entonces se cobraba el 29% de las multas impuestas, un 9% de lo que se cobra ahora.Hubo cr¨ªticas de diversos sectores, entre los que se encontraba el Real Autom¨®vil Club de Espa?a (RACE), apelando a la ilegalidad de la medida. El RACE, incluso, cre¨® un servicio jur¨ªdico especial y gratuito para atender a los conductores afectados.

El equipo de gobierno municipal insisti¨® en que la ley le amparaba y se apoy¨®, sobre todo, en un dictamen favorable del fiscal general del Estado.

El Ayuntamiento, que ten¨ªa previsto empezar a embargar los coches aquel 6 de noviembre, retras¨® la fecha una semana para dar m¨¢s cuartelillo a los morosos la la vista de las grandes colas ante la oficina de la recaudaci¨®n de multas".

Con todo, en los tres primeros d¨ªas se embargaron 64 autom¨®viles. El procedimiento era el siguiente: la gr¨²a se llevaba un veh¨ªculo mal aparcado, y cuando el due?o iba a retirarlo, se encontraba con que la Polic¨ªa Municipal no le permit¨ªa recogerlo hasta que no pagase las multas que deb¨ªa. Sobre la impopularidad del asunto, Tierno dijo entonces: "Es que en este pa¨ªs todo el mundo se siente tocado en lo m¨¢s profundo de su escasa conciencia cuando le tocan el coche".

En febrero de 1980, el Ayuntamiento ya hab¨ªa embargado 2.500 coches, de los cuales se subastaron una docena (su due?o no los hab¨ªa retirado).

La medida, con el tiempo, se fue olvidando hasta que en 1983, siendo concejal de Seguridad y Polic¨ªa Enrique Moral, se reactiv¨®. Pero, en diciembre de 1985, el municipio, a¨²n en manos socialistas, dio marcha atr¨¢s. La raz¨®n: seis ¨®rdenes judiciales dictadas en noviembre obligaban al Ayuntamiento a devolver el coche a su propietario aunque no hubiera pagado las multas.

El alcalde, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, del PP, miembro del denominado G7 (grupo que re¨²ne los alcaldes de las siete mayores capitales de Espa?a), est¨¢ de acuerdo con la medida: al menos, as¨ª lo consign¨® en una reuni¨®n de este grupo, en julio de 1996. Entonces, el G7 present¨® un documento, firmado por todos los alcaldes reunidos, en el que se abogaba por el embargo de coches a los morosos de multas, entre otras medidas coercitivas. En concreto, la propuesta firmada por los siete alcaldes dec¨ªa as¨ª: "Embargo de cuentas, dep¨®sitos o veh¨ªculos por impago de impuestos sobre veh¨ªculos de tracci¨®n mec¨¢nica o sanciones por infracci¨®n de las normas de circulaci¨®n".

Los regidores que estuvieron de acuerdo entonces, adem¨¢s de ?lvarez del Manzano, fueron los siguientes: Pasqual Maragall, de Barcelona (PSOE); Josu Ortuondo, de Bilbao (PNV); Rita Barber¨¢, de Valencia; Soledad Becerril, de Sevilla; Celia Villalobos, de M¨¢laga, y Luisa Fernanda Rudi, de Zaragoza (todos ¨¦stos del PP).