El 82% de las casas tiene alguna barrera que dificulta la movilidad

Un 82% de los hogares madrile?os y barceloneses presenta alguna barrera que dificulta o impide la movilidad de quienes los habitan, seg¨²n una encuesta elaborada para el Imserso por el Instituto Universitario de Estudios Europeos. Este trabajo, que revela que un 15% de los ancianos discapacitados no sale nunca de casa, muestra que el problema de las barreras preocupa a todo tipo de personas, y no s¨®lo a los minusv¨¢lidos; de hecho, s¨®lo en un 12% de los hogares estudiados reside alg¨²n discapacitado.

"Lo que resulta s¨®lo inc¨®modo puede convertirse en una barrera infranqueable que nos impida vivir en nuestra propia casa o con la independencia que deseamos", advierte el economista madrile?o Fernando Alonso L¨®pez, director de la investigaci¨®n realizada en 1.104 viviendas de Madrid y Barcelona y su ¨¢rea metropolitana.Es el caso de ?scar Cast¨®n, un m¨¦dico de 55 a?os, casado y con tres hijos, que reside en un piso nuevo de la EMV en el madrile?o distrito de Barajas. A ?scar hace un par de meses un mal paso le rompi¨® la pierna y tambi¨¦n los esquemas.

"Los pasillos son tan estrechos que tengo que caminar de lado, no puedo entrar al cuarto de ba?o con muletas por falta de espacio para maniobrar y abrir una puerta se ha convertido en un calvario", se queja.

El problema se agrava para los ancianos; seg¨²n los datos facilitados por el Imserso, dos de cada diez personas mayores de 65 a?os reconocen dificultades para salir y entrar de sus casas, y una de cada diez tiene problemas de movilidad en el interior. Si adem¨¢s son discapacitados, un 15% no sale nunca y un 45% s¨®lo lo hace si va acompa?ado.

Para Mar¨ªa Angeles L¨®pez Gago, de 80 a?os, la barrera est¨¢ en el portal del edificio donde reside, en la calle de Ortega y Gasset, en el distrito de Salamanca.

Al salir del ascensor se encuentra con 12 empinados escalones. Con una muleta, emplea casi diez minutos en bajarlos y otros tantos en subirlos. Muchos ancianos en su situaci¨®n renuncian a salir a la calle. "Yo soy viuda y no tengo hijos. Si no acudo al centro de d¨ªa para mayores, me morir¨ªa entre estas cuatro, paredes", protesta. Y Mar¨ªa Angeles tiene ascensor, pero el 41% de los 855 pi sos (el resto eran casas unifamiliares) en los que se realiz¨® el estudio carece de ¨¦l.

"Hay que construir pensando que las personas tendr¨¢n hijos, envejecer¨¢n, se accidentar¨¢n y algunos quedar¨¢n incapacitados. Es lo que se ha denominado "viviendas para toda la vida", afirma Alonso L¨®pez. "Muchas personas", a?ade, "no pueden recibir el alta hospitalaria por carecer sus hogares de condiciones adecuadas a su estado".