La polic¨ªa frustra el envenenamiento masivo de religiosos en Colombia

Al cura p¨¢rroco de San Luis de Monfort, en Villavicencia, en la regi¨®n colombiana de Meta, Jes¨²s David S¨¢enz, le lleg¨® muy tarde el aviso de la polic¨ªa. Muri¨® el Jueves Santo tras beber una botella de vino que le hab¨ªa llegado en el correo de la semana. Junto a ¨¦l tambi¨¦n falleci¨® su colaboradora Marina Rodr¨ªguez, que particip¨® en el festejo. Este hecho puso en alerta a las fuerzas de seguridad, que avisaron con prontitud a decenas de p¨¢rrocos cat¨®licos de las localidades del centro de Colombia, abortando al menos seis nuevos envenenamientos.Seg¨²n las fuentes policiales, el env¨ªo del vino puede ser obra de las sectas que en Semana Santa celebran sus ritos sat¨¢nicos. Un responsable de la Interpol, Ricardo Ruiz, asegur¨® a varias emisoras de radio que el problema de las sectas sat¨¢nicas en Colombia comienza a ser de "gran magnitud", ya que tienen "v¨ªnculos con organizaciones internacionales", que no especific¨®.

Por otro lado, un total de 14 presos fueron asesinados ayer, 13 de ellos por otros reclusos en venganza por la muerte violenta de un presidiario, en la c¨¢rcel bogotana de La Picota, la m¨¢s importante de Colombia. La mayor¨ªa de las muertes se produjeron con armas de fuego y cuchillos que portaban los mismos presos.

Los reclusos redujeron a los guardias de tres pabellones para vengar la muerte de un condenado, identificado como ?scar Rodr¨ªguez, considerado como un l¨ªder entre de los preos. Seg¨²n var¨ªos testigos, los internos del pabell¨®n n¨²mero cuatro asesinaron a Rodr¨ªguez, y los de otras dos galer¨ªas irrumpieron all¨ª con rev¨®lveres y cuchillos y asesinaron a sangre fr¨ªa a 13 reclusos.