Hip¨®tesis de pago
EN PLENO debate sobre si la reforma del impuesto de la renta favorece mucho o poco, y a todos o s¨®lo a los m¨¢s privilegiados, alguien ha soltado la liebre de un canon familiar para resolver el agujero negro de la televisi¨®n p¨²blica. Es una idea vieja, vigente en numerosos pa¨ªses europeos desde que la televisi¨®n existe, pero tan impopular que nadie quiere responsabilizarse de ella. "Es el Congreso el que debe decidir", dijo ayer el director de RTVE, Femando L¨®pez-Amor, cuando se le pregunt¨® por la hip¨®tesis de fijar una tasa de 20.000 pesetas anuales por hogar. Esa posibilidad ha sido invocada vanas veces, casi siempre como globo sonda, de manera vergonzante, sin que nadie la asumiera expl¨ªcitamente. Esta vez, la propuesta figura en un informe elaborado por la direcci¨®n de RTVE con vistas al establecimiento de un marco estable de financiaci¨®n de la televisi¨®n p¨²blica. El informe est¨¢ en poder del Gobierno y ser¨¢ remitido a la comisi¨®n correspondiente del Congreso.En su comparecencia del 3 de marzo ante dicha comisi¨®n, L¨®pez-Amor defendi¨® la continuidad de la televisi¨®n estatal en nombre del anterior de "rentabilidad social": s¨®lo la existencia de una televisi¨®n p¨²blica garantiza una programaci¨®n que no obedezca ¨²nicamente a criterios de rentabilidad comercial, prioritarios por definici¨®n para las cadenas privadas. Ese argumento, unido al de la necesidad de una informaci¨®n que exprese el pluralismo de la sociedad, ha sido siempre central en la defensa de la compatibilidad de la televisi¨®n p¨²blica y la privada en un mercado audiovisual abierto. S¨®lo los sectores neoliberales -incluyendo en el pasado a una parte al menos de la direcci¨®n del PP- discuten ese criterio y defienden la privatizaci¨®n de las cadenas p¨²blicas. Fuera d¨¦ ese estrecho c¨ªrculo existe un amplio consenso pol¨ªtico y social en el terreno de los principios. El problema es que en Espa?a la televisi¨®n p¨²blica ni remotamente responde a ese criterio.
No responde desde el punto de vista de la neutralidad informativa y tampoco desde el de la selecci¨®n de sus programas de entretenimiento. Al rev¨¦s: es tan sectaria como lo ha sido siempre, con cualquier Gobierno, y compite en el terreno de la telebasura con los espacios m¨¢s horteras de cualquier cadena. En cuanto estuvieron instalados, los del PP olvidaron promesas como la de nombrar director general a un independiente o la de introducir criterios pluralistas, por una parte, y de gesti¨®n rigurosa, por otra. El resultado ha sido una televisi¨®n gubernamental antes que p¨²blica, y cada vez m¨¢s cara: en 1997 cost¨® 21.000 pesetas por familia. Radiotelevisi¨®n Espa?ola habr¨¢ acumulado a finales de este a?o una deuda de 600.000 millones de pesetas, que si nadie lo remedia rondar¨¢ el bill¨®n para el a?o 2000. Una sangr¨ªa de esa magnitud no es presentable, y de ah¨ª la idea genial de liquidar tal deuda mediante el pago de otras 20.000 pesetas anuales por familia.
En su d¨ªa pudo haberse elegido esa forma de financiaci¨®n, como se hizo en el Reino Unido, donde s¨ª puede hablarse con propiedad de una televisi¨®n p¨²blica: de calidad y plural. Lo que no tiene sentido es plantear un canon familiar al tiempo que las cadenas p¨²blicas, tanto nacionales como aut¨®nomicas, 'mantienen la doble financiaci¨®n por publicidad y por subvenciones presupuestarias. Es incongruente justificar las subvenciones en nombre del car¨¢cter p¨²blico del servicio y ofrecer a la vez una programaci¨®n que lucha por la audiencia y la publicidad con las mismas armas de las televisiones comerciales. Adem¨¢s, si ya es ventajista competir con las privadas apoy¨¢ndose en el presupuesto, hacerlo con la muleta adicional del canon ser¨ªa abierta competencia desleal. Por ello, mientras no se aborde en serio la transformaci¨®n de TVE en una cadena mucho menos costosa, m¨¢s plural y que act¨²e con criterios de subsidiariedad, ser¨¢ injusta cualquier pretensi¨®n de colocamos un' canon que ser¨¢ en realidad -hay receptores en el 98% de los hogares- un impuesto universal. ?No hab¨ªan prometido reducirlos?
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