Lipovetsky reivindica los valores morales del neoliberalismo

El pensador franc¨¦s Gilles Lipovetsky abandon¨® ayer su posici¨®n tradicional de supuesto espectador de las costumbres contempor¨¢neas para afirmar, casi de pasada, que hay en la actualidad una "base m¨ªnima axiom¨¢tica" que equipar¨® a las "sociedades neoliberales". El autor de La era del vac¨ªo intervino en el 35'? Congreso de Fil¨®sofos J¨®venes que desde el martes y hasta ma?ana se celebra en Barcelona.El discurso de Lipovetsky fue, en buena parte, un pulcro resumen de su pen¨²ltima obra, El crep¨²sculo del deber (Anagrama). Un discurso que pareci¨® eterno debido a que la traducci¨®n no fue simult¨¢nea, sino entrecortada: Lipovetsky hablaba en franc¨¦s uno o dos minutos y el traductor, sentado a su lado, traduc¨ªa al castellano las frases, no siempre completadas por el conferenciante.

El pensador franc¨¦s se centr¨® en la moral contempor¨¢nea o, para decirlo con sus palabras, en el posmoralismo, que no debe ser confundido con la posmoral. El posmoralismo ha abandonado, dijo, la referencia teol¨®gica propia de la moral hasta el Siglo de las Luces y, tambi¨¦n, su sustituta, la moral moderna. ?sta, la de la Ilustraci¨®n, era, afirm¨®, una prolongaci¨®n laica de la moral de ra¨ªz religiosa. Dios deja paso a valores como la patria o la clase obrera. El posmoralismo, en cambio, pierde el car¨¢cter doloroso de la obligaci¨®n moral. Cada individuo decide libremente. La tentaci¨®n "irresponsable" del ego¨ªsmo absoluto queda compensada, afirm¨® Lipovetsky, por el "individualismo responsable", que convive con una llamada a los grandes valores (solidaridad, caridad, etc¨¦tera) por parte de la sociedad del espect¨¢culo. As¨ª, la libertad moral individual queda compensada con la moral colectivizante de la televisi¨®n.

?ngel Gabilondo

"La moral individual es una moral m¨ªnima, voluntaria, y acaba coincidiendo con los valores del neoliberalismo", afirm¨® Lipovetsky. "En el seno de la democracia hay una recomposici¨®n del fundamento com¨²n de los valores. Lo que ha cambiado es nuestra relaci¨®n con ellos. No estamos, al respecto, en un punto cero", dijo. Previamente, ?ngel Gabilondo, profesor de Metaf¨ªsica en la Universidad Aut¨®noma de Madrid, hizo una declaraci¨®n de amor a las palabras, a su uso, al proceso de aprendizaje y de desaprendizaje que nos permite limpiarlas del t¨®pico. Partiendo del uso de "sin" y "nunca", describi¨® la experiencia que el hombre tiene del lenguaje: "Una palabra s¨®lo reaparece en su unidad cuando la dice otro". Y esta experiencia del lenguaje es la misma que el individuo tiene de la muerte, que es siempre a trav¨¦s de la muerte de otro.La palabra se construye sobre la m¨¢s bella de todas: el silencio, que es "una palabra que no es una palabra, sino la condici¨®n de posibilidad y de imposibilidad de todas las palabras". Y el habla es "el silencio del silencio".