Berasategui entra en cuartos como un cicl¨®n

Las inc¨®gnitas van aclar¨¢ndose en el Trofeo God¨®-Open Seat que se disputa en el RCT Barcelona. De los 26 espa?oles que accedieron finalmente al cuadro principal del torneo, s¨®lo cuatro siguen en la competici¨®n. Pero cada uno de ellos estar¨¢ en un partido de cuartos de final, lo que permite vislumbrar la posibilidad de repetir las semifinales enteramente espa?olas del a?o pasado. No ser¨¢ una tarea f¨¢cil. Pero es a¨²n posible. Ayer, ?lex Corretja, segundo cabeza de serie, fue eliminado de forma sorprendente por el italiano Andrea Gaudenzi (48' mundial) en tres mangas. Tambi¨¦n perdieron Quino Mu?oz -que le arrebat¨® una manga a Kafelnikov- y Albert Costa. Pero Alberto Berasategui, Carlos Moy¨¢, Sergi Bruguera y Carlos Costa se aseguraron una plaza para los cuartos de final.Su acceso fue dispar. Mientras que Berasategui entraba como un cicl¨®n, los otros tres volvieron a sufrir. El vasco, de 24 a?os, se mostr¨® insuperable. Ni siquiera un jugador de la calidad de Albert Costa, 20? mundial y ganador el a?o pasado en el God¨®, consigui¨® frenarle. "Berasategui jug¨® a un gran nivel y en algunos momentos me desbord¨®. Pero creo que no estuve acertado, sobre todo con mi rev¨¦s, y por eso perd¨ª", se?al¨® Costa. El estado de gracia del vasco comenz¨® a producirse cuando el leridano le dominaba por 3-0 en el primer set. A partir de aquel momento, comenz¨® un festival de golpes ganadores que llev¨® el partido a una ventaja de Berasategui de 6-4 y 3-0.

Hasta ayer, Costa nunca hab¨ªa perdido con Berasategui. Su primera derrota le lleg¨® en el peor momento, puesto que en el God¨® defend¨ªa la friolera de 323 puntos, su mejor puntuaci¨®n de las 14 que configuran su clasificaci¨®n en la ATP. El vendaval de Berasategui contrast¨® con las dificultades que pasaron Sergi Bruguera frente al belga Dewulf -al que super¨® en tres mangas-, Carlos Costa ante el ruso de 18 a?os Marat Safin -precis¨® tres sets-y Carles Moy¨¢ ante Ulirach -le gan¨® en dos- para superar a sus respectivos rivales. Los tres volvieron a demostrar, su capacidad de sufrimiento, pero al mismo tiempo aclararon que su nivel de concentraci¨®n a¨²n no es el adecuado para la tierra batida, donde los partidos son m¨¢s largos y disputados.